PONER EL CUERPO. ¿Quienes usaban Ford Falcón en Dictadura? Recuerdos de vida, aciertos y errores. Novena parte.
En Moscú, la Habana, Buenos Aires.
⎯ Yo me retiro y ustedes quedan adentro.
⎯Mira, que un día te va a tocar a vos.
El dialogo ocurre en Buenos Aires, en la década del 50, y mi padre, Gregorio Tavosnanska, estaba en la cárcel de Devoto, pues era preso político, durante el primer Gobierno de Juan Domingo Perón.
Un familiar, con el cual volvimos a cenar recientemente, me trajo de regalo, este recuerdo de vida, muy interesante por cierto.
El recuerdo relata, que el abogado de Gregorio y de otros presos políticos era el Doctor Baigun, quien recién comenzaba, a ejercer la abogacía.
Baigun los visitaba y cada vez que se retiraba, les hacia bromas, acerca de que ¨se hiba y ellos se quedaban adentro¨, a lo cual los presos le respondían, ¨un día te van a dejar adentro, a vos también¨, lo que efectivamente ocurrió.
Fue un escandalo, pues era detener a un abogado, en el ejercicio de la profesión. Escandalo desatado, por la actitud de Baigun, que paso a la acción y nombro a decena de abogados defensores, todos ellos caracterizados juristas y políticos de la oposición como Sánchez Viamonte y otros.
Esta masiva designación de abogados, derivo en que a partir de ese caso, hasta la fecha, se limite a solo dos, los abogados que pueden asumir una defensa
Ahora viajemos en el tiempo, a la década del 60 y estamos en Moscú. Ustedes deberían acordarse de los serios problemas, que tenía la gira de Mercedes Sosa. Por ello, en un capitulo anterior les recordé que del planeta Argenta habían enviado a ¨Quesada¨ para ocuparse del tema.
No recuerdo el nombre del soviético, con quien dialogo y negocio Gregorio ¨ Quesada¨ Tavosnanska, pero si que tomaron cognac y morfaron cordero, en pleno mediodía de Moscú, con un calor de cagarse, perdón, muy sofocante.
El tema era, que le habían ofrecido, un cachet de mierda a Mercedes Sosa, que hace poco, había recibido un reconocimiento internacional, y estaba muy ofendida por lo que le habían propuesto en la U.R.S.S. Si bien ¨Quesada¨ pudo mejorar la situación, la negra Sosa no acepto y nunca volvió a la Unión Soviética.
Sigamos en la misma década del 60, pero esta vez, en Buenos Aires, estamos en una reunión familiar, en lo de mis tíos Bernardo y Rosita.
El encuentro fue solicitado a mis tíos, por Gregorio, mi padre. Pues sepan ustedes, que miembros de la familia, habían ya dejado el P.C y se habían pasado a otras organizaciones políticas, que impulsaban la lucha armada.
En este encentro familiar y político Gregorio explico afectuosamente su posición, acerca de la no viabilidad de la lucha armada y el futuro de tragedia, respecto de la orientación política de parte de la familia. El debate transcurrió en general en términos afectuosos, excepto por Mote y Liliana, que estuvieron ásperos y subidos de tono, respecto del planteo.
Pero aquí, de lo que se trata, es de un sentido homenaje, de recordarlos y de rendirles un tributo, a Luis María Aguirre, Lidia Marina Malamud, Liliana Alcira Malamud, Luba Klajner y Mauricio Malamud.
En esa década era un niño de Escuela Primaria, pero las ausencias permanecen, a pesar de los años, y el recuerdo con respeto perdura.
En la década del 70, nunca supe hasta ahora, porque mi padre había elegido de auto un Ford Falcón y además tenia el motor ¨especialmente preparado¨. ¿Ayudara este recuerdo de vida, a entender esa elección?
Estamos en plena dictadura y Gregorio viaja en Buenos Aires, junto a un compañero del ¨ Aparato¨. Hasta aquí medianamente ¨normal¨, dos personas en un Ford Falcón. Quizás lo muy diferente, es que el baúl, estaba repleto de armas.
De repente, al doblar por una calle de Buenos Aires, quedan atrapados en una encerrona, que realizaban habitualmente las fuerzas de seguridad.
Y aquí viene el breve ¨debate¨ que ocurrió entre los dos ¨camaradas¨.
⎯ Acelera, le reclama el ¨camarada de armas¨, a Gregorio.
⎯Para acelerar hay tiempo, responde Gregorio.
Mi viejo, baja la ventanilla y a los gritos, con su potente bozarron, se hace pasar por Comisario, reprochándoles lo sucedido, reclamándoles que los dejaran pasar, lo cual así sucedió.
Pero, sigamos en Buenos Aires, en la misma década del 70, donde era un ¨potente¨ estudiante de educación física. Contento por un levante, que había realizado en un bondi de Buenos Aires, lo que llevo a relatarle a mi viejo, el nuevo amor porteño que tenia.
⎯ . Como sabes, si no te la puso la policía, fue la respuesta elegida por mi padre.
Al poco tiempo, ella me reclama que estoy actuando diferente, como distante. Y así termino esa relación.
En la década del 80, en 1982 tuve mi detención, en la puerta del Club Vélez Sarsfield.
No se porque, me ha costado escribir, acerca del ¨hombre¨ que me hablaba en la celda de la comisaria.
⎯ . No van a dejar que el círculo se cierre.
Luego entendí el mensaje, del ¨espía policial¨. Si bien era de la F.J.C, ya desde 1979 trabajaba en la ¨ Colonia de Verano Ruta Sol¨, de la Unión Obrera Metalúrgica. Y por ello, mis vínculos políticos con los profesores de educación física, de la Juventud Sindical Peronista, fue algo distintivo.
Una lectura política me permite reflexionar que les ¨preocupaba¨ la militancia en común, entre peronistas y comunistas, para que el circulo no se cierre.
Pasemos ahora, a la década del 80, ustedes quizás sepan que en 1986 se produce el XVI Congreso del P.C.A, a partir del cual, aparece un ¨sector revolucionario, frente al ¨sector reformista¨. Por ello uno de mis hermanos, quedo del lado de los reformistas y por ende recibió una muy pesada amenaza.
Mi viejo Gregorio, se puso un arma en la cintura y se mando al local de la Avenida Entre Ríos, donde continua funcionando, hoy en día, el Comité Central del P.C.A y fue recibido en una oficina.
⎯ Antes que nada esto, dice Gregorio y coloca el arma en la mesa, reclamando una respuesta, ante la pesada amenaza a uno de sus hijos.
.
⎯ Vos no cambiaste, seguís siendo el mismo, fue seguramente la primera respuesta, del dirigente principal que lo recibió.
⎯ Pero, como ingreso hasta acá, alguien armado, fue el comentario de otra persona, presente en la ¨fraternal´´ reunión con los camaradas¨ del mismo Partido.
Mi viejo Gregorio, tiempo después le relataba a otro familiar, su reflexión de que había un plan en acción, para destruir al Partido.
A mi, me sorprendió, que el P.C creara por primera vez, en la historia mundial, una alianza de comunistas y troskistas, algo inédito, no solo para Argentina, sino para el Planeta ¨Tierra¨ .
Unos meses o un año después de haberme alejado, volví por motus propio al local del P.C de Avenida Callao. Lo llamativo era, que no conociera a nadies, cuando era más que habitual, que con más de 15 años de militancia ininterrumpidos, a muchos saludaba habitualmente. Todos tenían, un lenguaje novedoso.
De mi parte, deje la militancia en la Fede y tiempo después continúe por un tiempo la militancia en la C.T.E.R.A Capital, para luego también alejarme.
Si bien, seguí el camino de mi padre, de alejarse de la militancia, pude crear mi propia Colonia de Verano, como los grupos de natación. Arme una pequeña empresa, con cabeza propia.
Mi padre, por su parte, me había ofrecido, luego de muchos años, el trabajar en su empresa.
⎯ Bueno acepto, si no me tratas a los gritos, como a mis hermanos. Y así de poco duro el ofrecimiento.
Por suerte, en el 2003, llego Néstor Kirchner y un Gobierno que producía hechos concretos, que invitaban a volver a militar. Que pena, Néstor hoy, no esta. . Pero lo bueno es, que quizás el círculo, empezó a cerrarse.
Saquen ustedes, sus propias conclusiones, de estos recuerdos de vida, de los aciertos y errores.
Por Pedro Hugo Tavosnanska. Poner el Cuerpo. Recuerdos de vida. 9 parte.