El perro y el gato

Estilo directo

Erase una vez un perro muy robusto y grande, de pelo marrón y  un gato blanco como la nieve. Los dos eran muy amigos y un día se encontraron por la calle, el perro dijo:

-¡Hola!¿cómo estás? ¡Cuánto tiempo sin vernos!

Y el gato le dijo:

-Muy bien ¿y tu?

El perro le dijo:

-Bueno, no muy bien.

Después el gato le preguntó:

-¿Por qué estás mal? ¿Qué te pasa?

Y el perro le dijo:

-Es que he perdido el concurso canino de este año y siempre lo había ganado. Por eso estoy triste, porque me da mucha rabia no haber ganado este año.

Luego el gato le preguntó:

-¿Por qué?

Y el perro le dijo:

-No lo sé.

Y el gato respondió para animarle:

-No pasa nada, no siempre se gana. Eso sí, hay que saber ganar, pero también perder. Si no ganas este año pues igual ganas el que viene, pero hay que mejorar

y el perro le respondió:

-Tienes razon. No hay motivos para estar tristes por perder una competición, otra vez será.

Y el gato dijo:

-Bueno me tengo que ir, adios

Y el perro le dijo:

-Bueno, adios!

Estilo indirecto

Érase una vez un perro muy robusto y grande, de pelo marrón y  un gato blanco como la nieve . Los dos eran muy amigos. Un día se encontraron por la calle. El perro le dijo que como estaba y el gato le dijo que muy bien y le preguntó a ver cómo estaba él. Le dijo que no muy bien, y el gato le preguntó que porque estaba mal, que por que estaba triste, y entonces el perro le dijo que había perdido el torneo canino de ese año y que le daba rabia porque siempre lo ganaba. El gato se quedó mirándole y le dijo que no pasaba nada que si lo perdía este año pues igual lo ganaba otro año. Había que saber perder y ganar. Entonces el perro le dijo que tenía razón que no había motivos para estar tristes. Al final se despidieron. Unai

Estilo directo  La tortuga y la liebre

Toda esta historia comienza después de la carrera de la tortuga y la liebre. La tortuga y la liebre empezaron a ser muy amigas y a quedar. Un día de esos que estaban los dos en el bar del conejo, Saltimbanquis, la liebre, seguía muy furiosa porque la tortuga le había ganado en la carrera así que quería la revancha.

• ¿Te gustaría volver a hacer la carrera? - preguntó la liebre
• No, lo siento. Me duele muchisimo el caparazón - respondió la tortuga.
• Venga, por fa….
• No, no y no. Búscate a otro.

y entonces entró un caracol que iba tan despacio que no podía ni llegar al bar para que la liebre se le acercara. la liebre al final se acercó y le dijo:

• ¿Te gustaría echarme una carrera? - preguntó la liebre.
• Si. Por supuesto.- respondió el caracol.

Al de tres días se celebró la carrera y ganó el caracol.

Estilo indirecto La tortuga y la liebre 

Toda esta historia comienza después de la carrera de la tortuga y la liebre.

La tortuga y la liebre empezaron a ser muy amigas y a quedar. Un día de esos que estaban los dos en el bar del conejo Saltimbanquis, la liebre, seguía muy furiosa porque la tortuga le había ganado en la carrera así que quería la revancha.

la liebre le preguntó a la tortuga para volver a repetir la carrera pero la tortuga no quería porque le dolía el caparazón. La liebre insistió pero la tortuga le dijo que ella no quería que buscase a otro.

Entonces entró un caracol (iba tan despacio que no pudo ni llegar al bar para que la liebre se acercara) y la liebre se le acercó. Le dijo que si quería echar una carrera y el caracol dijo que si.

Al de tres días se celebró la carrera y ganó el caracol.. Naroa.M