Tema 12.El panorama artístico en la segunda mitad del siglo XIX.
EL ARTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX
1. CONTEXTO HISTÓRICO
Desde finales del siglo XVIII y a lo largo del XIX se produjeron en el mundo occidental una serie de profundas transformaciones que sentaron las bases de la sociedad contemporánea. Fue la época de las revoluciones liberales, de la burguesía y del nacionalismo. La quiebra del Antiguo Régimen se inició con la Revolución Francesa pero la consolidación del estado liberal burgués decimonónico sólo se impuso tras sucesivas oleadas revolucionarias (1820, 1830, 1848).
La revolución industrial, nacida en Inglaterra en el siglo XVIII, se consolidó en el XIX y se extendió al continente, y con ella se impuso la economía capitalista. Las ciudades se industrializaban, aumentaba rápidamente el número de sus habitantes y se extendía el espacio urbano. En el contexto de la industrialización surgió una nueva clase social, el proletariado que luchará por conseguir mejores condiciones de vida y de trabajo. En 1848 Marx y Engels publicaron el Manifiesto Comunista.
El arte no fue ajeno a estos cambios ni a los avances científicos. Lo ponen de manifiesto, entre otros aspectos, el auge del urbanismo; las transformaciones de la arquitectura derivadas de las nuevas técnicas y del uso de los nuevos materiales industriales; y la necesidad de buscar otras soluciones artísticas a que se vieron abocados los pintores por la aparición de la fotografía.
2.LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO DEL SIGLO XIX
2.1.EL URBANISMO
El éxodo rural a la ciudad industrial produjo graves problemas de saneamiento aparición de suburbios y ausencia de comunicaciones. Surgen soluciones utópicas para resolver los problemas de las viviendas y para conseguir que las ciudades ofrezcan un cierto grado de bienestar. Esta problemática es abordada a principios del siglo XIX por los socialistas utópicos como Fourier, que propone una vivienda unificada o “falansterio” . Desde mediados de siglo se buscaron soluciones urbanísticas más realistas. Merece citarse la remodelación del casco antiguo de algunas ciudades importantes. En FRANCIA: En París la reforma, que fue obra del barón Haussmann, se inició en 1853 durante el Segundo Imperio (Napoleón III). Su reforma de París se ejecutó con fondos públicos y se trataba de:
La reordenación de París fue un prototipo que pronto se adoptó en otras ciudades como Madrid, Barcelona o Roma.
En España, la más significativa aportación de planificación urbanística fueron los ensanches, entre los que destaca el de Barcelona, diseñado por Ildefonso Cerda en 1860 ( Plan Cerdá). Ubicado en torno al casco antiguo, consistía en una extensa y racional cuadrícula de calles, con manzanas cuadradas y esquinas achaflanadas. P.400
Otros ejemplos interesantes, ya de finales del s. XIX, fueron el diseño del modelo de ciudad jardín y la construcción de la Ciudad Lineal de Madrid. La Ciudad Lineal, iniciada en 1882 por Arturo Soria, se disponía a lo largo de una amplia calle con árboles que flanqueaban una vía de ferrocarril; las casas se situaban a ambos lados de la calle, rodeadas de abundantes espacios verdes.
2.2. LA ARQUITECTURA
En el XIX se pusieron las bases de la arquitectura contemporánea. Desde finales del siglo XIX a principios del siglo XX el proceso de industrialización tuvo una gran repercusión en las ciudades, que crecieron rápidamente, por lo que en poco tiempo hubo que crear nuevas tipologías de edificios. Es el inicio de la ciudad moderna, cosmopolita e industrial. Surgen dos tipos de arquitectura:
Muchos de los creadores del momento fueron ingenieros, que conocían mejor que los arquitectos tradicionales, las posibilidades de los nuevos materiales y la tipología de los edificios modernos. Es la época en que apareció la arquitectura ferro vítrea, y casi al mismo tiempo, en Estados Unidos, la Escuela de Chicago creó los primeros rascacielos, el auténtico germen de la arquitectura del siglo XX.
Por último, ya en tránsito entre el siglo XIX y el XX, surgió el Modernismo que añadía al empleo de los nuevos materiales una gran fantasía creadora.
2.2.1. ARQUITECTURA HISTORICISTA
En los dos primeros tercios del siglo XIX predominaron los estilos revivals, que utilizaban fórmulas arquitectónicas del pasado, resucitando e imitando estilos desaparecidos.
El interés por la arquitectura clásica (Neoclasicismo) se mantuvo vivo, sobre todo en Francia, Estados Unidos, Reino Unido (Brittish Museum) y Alemania (Propíleos y Gliptoteca de Munich) .
No faltaron inspiraciones en lo árabe, especialmente en España, donde surgió el Neomudéjar.
Las tradiciones de la India se manifestaron en obras exóticas como el Pabellón real de Brighton de John Nash, con sus cúpulas bulbosas.
También se construyeron edificios neobarrocos de los que el ejemplo más monumental es el teatro de la Ópera de París, de Garnier.
Pero, entre las grandes corrientes historicistas, la más fecunda fue el Neogótico. Destaca el Parlamento de Londres, del arquitecto Charles Barry, con ornamentación gótica, de Pugin.
2.2.2. ARQUITECTURA FERRO VÍTREA
Algunos estudiosos la denominan arquitectura de los ingenieros. Vino condicionada por razones técnicas como la invención de nuevas máquinas, estudios de resistencia de materiales, etc. El valor del suelo también influyó en el desarrollo de esta arquitectura. El uso del hierro y el cristal permite la construcción de edificios grandes y ligeros, sustentados con pocos soportes, lo que permite abrir grandes espacios y rellenar los muros con cristal.
El hierro se aplicó con profusión en la construcción de puentes (puente de Brooklyn, en Nueva York), en estaciones de ferrocarril (estación de Atocha, en Madrid), en galerías comerciales (galería Víctor Manuel, en Milán), en mercados y en los pabellones de las Exposiciones Universales, que se hacían para exaltar las conquistas de la industria. En estas Exposiciones universales se buscaba la funcionalidad y se aplicaron, a gran escala, elementos o piezas prefabricados y de formas modulares.
En 1851, Joseph Paxton ganó el concurso para la Exposición de Londres con su Palacio de Cristal. La idea formal, que procedía de los invernaderos, consistía en un espacio único y diáfano, que será el prototipo de otros palacios similares, como el Palacio de Cristal del Retiro. pág. 371 y 399
El paso definitivo se dio en la Exposición Universal de París de 1889. Esta exposición contenía dos de las construcciones claves del siglo XIX, la galería de máquinas, que fue desmontada al terminar la muestra, y la TORRE EIFFEL, construida por el ingeniero Gustavo Eiffel. Es el mayor exponente de la arquitectural industrial. Esta obra es un monumento al progreso y un símbolo de la clase social burguesa que había derribado a la monarquía del Antiguo Régimen. Es un ejemplo de fusión entre arte y técnica. Construida en el Campo de Marte, como un gran arco de entrada a la Exposición Universal de París de 1889. Mide 300 m de altura y está construida con piezas prefabricadas de hierro laminado. Su base son cuatro grandes arcadas. Sobre ellas cuatro pilonos separados que, en la parte superior se unen con un poderoso impulso ascendente. Se remata con una flecha que recuerda el arte gótico. El enorme alcance de su antena la convirtió en un edificio vital en la I Guerra Mundial. P. 373
En España se levantaron estaciones de ferrocarril con estructuras de hierro, como la estación de Atocha (1888) y el Palacio de Cristal del Retiro (p. 399), primer edificio de hierro y cristal, que se construye tomando como modelo el palacio de cristal de Paxton.
2.2.3. LA ESCUELA DE CHICAGO
En Chicago es donde tuvo su origen la arquitectura utilitaria y racionalista que podemos llamar contemporánea y que ha sido la base de las formas y tipos característicos del siglo XX. Cuando, en 1871, un incendio destruyó tres cuartas partes de la ciudad de Chicago, la necesidad urgente de su reconstrucción y el ánimo emprendedor de sus ciudadanos les llevó a una carrera de construcciones.
La coincidencia de una serie de circunstancias económicas y técnicas, como la especulación del suelo, el descubrimiento del ascensor y la utilización de estructuras metálicas y pilares de hormigón, que permitían superponer muchos pisos y prevenir posibles incendios, crearon la situación ideal para el triunfo de la arquitectura de los nuevos materiales. Apareció así un tipo de edificio, el rascacielos, destinado a ser el emblema de las ciudades modernas. Características de la nueva arquitectura:
La figura más importante de la Escuela de Chicago es Louis Sullivan. Como obras más importantes de este arquitecto podemos citar el Auditorium building. y los almacenes Carson un edificio de diez pisos, en el que son características las amplias ventanas apaisadas. También destaca el Flatiron Building de Nueva York. P. 374
2.2.4. ARQUITECTURA MODERNISTA
Se desarrolló entre 1890 y 1910. El término Modernismo se aplica en España, pero en Bélgica y Francia se llamó Art Nouveau y “Jugendstil” en Alemania.
Es muy difícil establecer unos caracteres generales para este movimiento ya que cada uno de los autores tuvo su propio lenguaje expresivo. Coinciden en:
El Modernismo tuvo dos tendencias. Una es el Modernismo decorativo, que se caracteriza por la fantasía creadora y por el interés en imitar las formas de la naturaleza, las líneas curvas y el arabesco; se desarrolla en Bélgica, Francia y España. La otra tendencia es el Modernismo geométrico, más racional, que encontramos en Escocia y Austria.
EL MODERNISMO DECORATIVO. ANTONIO GAUDÍ.
Fue en Bélgica donde surgió esta tendencia que más tarde se difundió en otros países. Víctor Horta era el arquitecto oficial de Bruselas. Utilizó el hierro en lo estructural y en lo decorativo, con lazos vegetales entrelazados y arabescos en las rejas de los balcones, en las barandillas de las escaleras, etc. La línea curva se convierte en prioritaria, como podemos observar en la casa Tassel. P. 377
Bélgica influyó en Francia, donde el estilo fue sólo una moda pasajera. En París, Héctor Guimard lo aplicó a las estaciones del Metro, con singulares armaduras de hierro y cristal, libres e imaginativas. .
ANTONIO GAUDÍ (1852-1926) fue el genio del Modernismo en España. Nacido en Reus, realizó casi todas sus obras en Barcelona. Existía en Cataluña, a finales de siglo, una próspera burguesía industrial, culta y nacionalista, que prestó su apoyo a los arquitectos. Su dinamismo económico, unido al resurgir de la cultura catalana, la Renaixença, llevó a estos burgueses a aceptar unas formas artísticas que enlazaban con el Neogótico, pero intentando que, al mismo tiempo, fueran originales y refinadas para reflejar su riqueza y distinción.
La obra de Gaudí cumplía todos estos requisitos, además de su amor por la curva, su interés por las texturas y motivos de la naturaleza ( formas orgánicas). En la manera de manejar los huecos, se comportaba como un escultor. Antonio Gaudí fue también un arquitecto inventor de formas constructivas y espacios interiores. Aunque se inició en el estilo historicista (Palacio Episcopal de Astorga) pronto lo abandona y experimenta con formas orgánicas ( inspiradas en naturaleza y con predominio de línea curva) , estructuras metálicas, líneas ondulantes y arcos parabólicos. P. 401
La fantasía está presente en sus obras:
En arquitectura civil destacan LA CASA BATLLÓ, LA CASA MILÁ Y EL PARQUE GÜELL. pag. 402-403. La Casa Batlló se caracteriza por sus columnas en forma de huesos, el tejado de escamas verdosas como el dorso de un dragón y los balcones que parecen antifaces. La casa Milá, llamada también la Pedrera, tiene extraños tejados, poderosas ondulaciones y un interior de pasillos curvos y superficies trapezoidales. El parque Güell, es un jardín único en la historia del arte europeo. Su originalidad descansa en el uso de mosaicos de colores, en las superficies onduladas y en los pilares inclinados que hacen de contrafuerte al empuje del terreno.
En 1883, había recibido el encargo de dirigir las obras de la Sagrada Familia de Barcelona. P. 404. Sólo llegó a terminar una de las fachadas del crucero, la llamada fachada del Nacimiento. El proyecto, cuyos trabajos continúan en la actualidad, consistía en una iglesia de cruz latina con cinco naves, dentro de un estilo neogótico, con tres fachadas sobre las que se desarrollarían más de cien especies vegetales y decenas de esculturas. Las torres, de perfil parabólico, están horadadas para resistir mejor los vientos, siendo a la vez instrumentos sonoros. Los remates superiores, dorados y esmaltados con cerámicas de Murano, llevan huecos para poder instalar reflectores. La obra continúa inacabada. En la actualidad sólo hay dos fachadas ( la del Nacimiento y la de la Pasión) y ocho torres de las 18 que Gaudí proyectó. Significado y simbolismo religioso: Las doce torres más pequeñas son los Apóstoles. Las cuatro que siguen en altura son los Evangelistas; la siguiente es la Virgen y la Torre más alta Jesucristo.
3 LAS ARTES FIGURATIVAS. LA PINTURA DEL SIGLO XIX.
3.1. REALISMO. COURBET
3.2. CARACTERÍSTICAS Y AUTORES
La ola del realismo afectó con mayor o menor fuerza a todos los países de Europa, pero es Francia el país que mejor representa la pintura realista. EL REALISMO nació en Francia hacia 1840, en oposición a los excesos del Romanticismo y ante los cambios que produce la Revolución Industrial, la expansión del capitalismo y el movimiento obrero. Se fundamenta en la representación objetiva de la realidad, sin idealismo, como crítica social. Los temas populares ocupan un lugar destacado por su autenticidad. Se sirven de la fotografía, inventada por Louis Daguerre en 1839, para captar la apariencia de realidad.
La pintura se caracteriza por un cambio en los temas y en su tratamiento. Refleja las realidades sociales del pueblo. Surge el tema denuncia sobre la realidad de los trabajadores urbanos o de los campesinos.
En el paisaje, muy influido por la fotografía, destaca COROT que practicó una pintura inspirada directamente de la naturaleza. Estudia tan cuidadosamente la luz, que a él y a los integrantes de la Escuela de Barbizón se les considera antecesores de los impresionistas. Del contacto con pintura al aire libre nacen sus innovaciones técnicas, basadas en las gradaciones de tonos según la luz y la distancia. Utiliza una luz suave y gris. Representa escenas de gran lirismo y sencillez, como La mañana, la danza de las ninfas.
La temática social tiene entre sus representantes a COURBET. Fue un activo militante revolucionario, socialista, teórico del Realismo. El taller, es un alegato donde muestra los tipos más variados del mundo proletario. Los picapedreros son los héroes de trabajos duros y miserables. El entierro de Ornans refleja la estética del feísmo. La temática de su obra gira en torno a la gente común, obreros, campesinos. Visión realista de lo cotidiano, como si fuera una crónica visual. Predominio de tonos oscuros sin grandes contrastes y pincelada muy empastada. Influirá en los impresionistas.
DAUMIER destaca como dibujante satírico y como pintor de clases humildesEs autor de El vagón de tercera, y de otros temas sociales, con gran intensidad expresiva en los personajes.
MILLET es el pintor de los trabajadores del campo, pero con una visión algo idílica, ajena a las preocupaciones proletarias. Dignifica la dureza de la vida de los campesinos, sobre todo mediante suaves efectos lumínicos, como en Las gavilladoras o en El Ángelus. Excelente retratista y dibujante, uno de los primeros en integrar la temática campesina en el género del paisaje.
3.2 EL IMPRESIONISMO Y EL POSIMPRESIONISMO
3.2.1.. EL IMPRESIONISMO
Es un movimiento artístico francés del último tercio del siglo XIX. El impresionismo se puede considerar el primer movimiento artístico contemporáneo, ya que no se limitó, como los anteriores, a una actualización temática, sino que emprendió una modernización formal, iniciando lo que sería rasgo básico en las vanguardias posteriores: la preocupación por los rasgos plásticos específicos de la pintura, por encima del mensaje y contenido.
En el impresionismo influyen dos hechos importantes: el desarrollo de la fotografía, que revolucionó los planteamientos del dibujo y la pintura; las estampas japonesas, que se difunden en la Exposición Universal de París, de 1867, que ofrecen una visión del paisaje más poética, con encuadres y ángulos inusuales.
PRECEDENTES. EDUARD MANET.
Grandes maestros habían anticipado la técnica del impresionismo: Tiziano, Velázquez, Hals, Goya y, sobre todo, múltiples pintores del mismo siglo XIX como los paisajistas ingleses Constable y Turner, o franceses como Corot y los integrantes de la escuela de Barbizon.
No obstante, será EDUARD MANET (1823-1883) el guía, el referente del Impresionismo. Eduard Manet, que recogió las enseñanzas del pasado con su gran admiración por maestros como Velázquez y Goya, transgredió los convencionalismos de la pintura académica en cuanto al tratamiento de los temas, del color, de la perspectiva, en obras como Olimpia, El pífano y Retrato de Emilio Zola.
Durante el siglo XIX, los Salones oficiales, dirigidos por los académicos, habían ejercido un severo control sobre los artistas. En 1863, el jurado del Salón oficial de París rechazó más de 4.000 obras, lo que provocó una oleada de protestas que forzó a Napoleón III a autorizar la celebración de un Salón de los Rechazados. La estrella del Salón sería Manet gracias al escándalo que suscitó el cuadro Le dejeuner sur l’herbe (Almuerzo en el campo) (p. 389), una obra rompedora, que chocaba con la doble moral burguesa, pero que no era en absoluto impresionista. Manet no fue impresionista hasta su madurez. Se interesa por las variaciones de la luz como generadora de color. La presencia de desnudos femeninos entre figuras masculinas supuso un gran escándalo para la época.
En 1874, un grupo de pintores decidieron no presentar sus obras en el Salón oficial de París, para realizar una exposición independiente. Allí fueron calificados por el crítico de arte Leroi como impresionistas, burlándose del título del cuadro Impression, soleil levant, (p. 390) de Claude Monet.
CARACTERÍSTICAS DEL IMPRESIONISMO
PRINCIPALES PINTORES IMPRESIONISTAS
A partir de la década de los 80 su pintura tuvo un proceso desmaterializador, como en la serie de Ninfeas, disolviendo las formas casi hasta hacer desaparecer los objetos, para lograr mejor la sensación de lo efímero. Ningún impresionista llegó tan lejos diluyendo las formas; por esto, ha sido tan valorado por los artistas abstractos.
Define así la pintura: Para mí, un cuadro debe ser una cosa amable, risueña, y bonita... ya hay en la vida suficientes cosas fastidiosas para que nosotros hagamos aún más.
3.2.2.NEOIMPRESIONISMO Y POSTIMPRESIONISMO.
Hacia 1882 comienza la disolución del grupo Impresionista y en 1886 se celebra la última exposición conjunta. Los pintores posimpresionistas buscaron nuevas soluciones pictóricas. Recuperan importancia el dibujo, el volumen, el sentido espacial la expresividad.
Los pintores neoimpresionistas practican una nueva técnica llamada PUNTILLISMO O DIVISIONISMO. EL PUNTILLISMO, que consiste en dividir las masas de color en puntos de colores putos, yuxtapuestos a otros de colores complementarios, para que el espectador, al verlos desde lejos, los mezcle en su retina. Este procedimiento está basado en conocimientos científicos basados en el campo de la óptica. La obra es como una construcción laboriosa y metódica, que anulaba la espontaneidad que había caracterizado al impresionismo.
GEORGE SEURAT aspira a dar al Impresionismo una base científica es el máximo representante del puntillismo. Su obra más conocida es Una tarde de domingo en la Grande Jatte.
El término posimpresionismo fue acuñado en 1910, y se refiere a un grupo reducido de pintores ( Cezanne, Gauguin y Van Gogh principalmente), relacionados con el impresionismo en algún momento de su trayectoria, pero que evolucionan hacia estilos personales y ejercieron gran influencia posterior. Los pintores posimpresionistas no tienen como objetivo principal de su pintura el color, sino que el color es el instrumento al servicio de otros objetivos. El período cronológico son los años entre 1880 y 1905.
PAUL CEZANNE ( 1839-1906).Poseyó una concepción tan completa del arte que generaciones de pintores han seguido su camino. Comenzó como impresionista puro, pintando al aire libre y adoptando una pincelada breve. Pronto se distanció del grupo, ya que lo que realmente le interesaba era la estructura y el volumen de las formas.A partir de 1878, el arte de Cezanne se simplifica, adquiriendo sus formas un claro sentido geométrico. En sus propias palabras, representa la realidad basado en formas geométricas ( el cilindro, la esfera y el cono). Su paleta se basa en tonos naranjas, azules y verdes. Rompió con las leyes de la perspectiva, combinando diferentes puntos de vista, sin elementos indicadores de la profundidad espacial. Por su búsqueda de lo permanente y lo esencial, tuvo influencia decisiva en el Cubismo.
Entre sus obras destacan las Naturalezas muertas, con gran predilección por las manzanas. Pintó también paisajes de La montaña de Santa Victoria, series de Bañistas, retratos (Retrato de un campesino) y escenas de café como Los jugadores de cartas. P. 394
Entre su abundante obra destacan los autorretratos, retratos (El doctor Gachet), cuadros de flores (Los girasoles y Los lirios), paisajes (Campos de trigo; Noche estrellada p. 396; La iglesia de Auvers) e interiores (La habitación del pintor).
Por su visión subjetiva, por proyectar sus sentimientos en la pintura transmitiéndonos su soledad, por su angustia y su fracaso como artista (no vendió ninguna de sus obras), se considera a Van Gogh un claro antecedente del Expresionismo.
Su estilo se caracteriza por pintar con tintas planas, delimitadas con un trazo lineal fuerte y nítido: es una técnica que recuerda los esmaltes y las vidrieras. Utiliza colores muy intensos que no guardan relación con la realidad. Sus obras, al contrario que las de Van Gogh, dan sensación de estatismo. El color está sometido al significado simbólico del cuadro y no se somete a la apariencia cromática de la realidad. Debido a esa autonomía del color, se le considera antecedente del Fauvismo.
En su arte encontramos la fascinación por Oceanía, ya que se instaló en Tahití, aislado de la civilización. Representa este entorno paradisiaco, la vegetación, los valles y las mujeres nativas, mediante intensos colores. En obras como Mata Mua ( p. 395), El caballo blanco, Never More y Mujeres tahitianas supo liberarse de los colores reales de la naturaleza.
Destacó como cartelista. Fue pintor de los ambientes de los cabarets parisinos, de los alegres y sórdidos interiores de la gran ciudad. Una de sus obras más conocida es En el Moulin Rouge. Elevó el cartel a la categoría de género artístico. Sus carteles se caracterizaban por la simplificación del dibujo, las tintas planas y las líneas de ritmo ondulante. Interés por la silueta y encuadres parciales, como en las estampas japonesas.
4. ARTE SIGLO XIX: ESCULTURA DEL SIGLO XIX
4.1. ROMANTICISMO
Durante los primeros años del s. XIX perduró el neoclasicismo, con Canova y Thorwaldsen en plena actividad.
Poco a poco, escultores que habían comenzado su obra siendo neoclásicos, tendieron hacia el movimiento romántico. Así nació una escultura de apariencia pictórica, principalmente de género histórico, que representa el movimiento y busca expresiones apasionadas, a través de gestos grandilocuentes. Una escultura que captaba la emoción y manifestaba todo tipo de sentimientos.
Estas características podemos observarlas en la obra del francés F. Rude, autor del monumental relieve de La Marsellesa, del Arco de la Estrella en París.
4.2. REALISMO
Durante la segunda mitad del siglo proliferaron las estatuas y monumentos públicos; no obstante, si partimos de criterios de calidad estética, la mayor parte de ellas son obras académicas e incluso mediocres. La escultura no experimentó innovaciones artísticas dignas de mención, y la escultura continuó dentro de la estatuaria academicista. Por esto es comprensible que sólo pueda hablarse de excepciones.
Entre estas excepciones, destaca la obra de Carpeaux, discípulo de Rude. Carpeaux muestra ya una mayor atención por la realidad, observando cada detalle de rostros y cuerpos. Su grupo más famoso es La danza, que llevó a cabo para la decoración de la fachada Teatro de la Ópera de París.
El mejor representante del Realismo Social fue el escultor belga Constantin Meunier quien, tras vivir directamente la dureza del trabajo en las minas, decidió testimoniar su compromiso con la clase trabajadora. Sus protagonistas fueron distintos tipos de obreros (mineros, descargadores, herreros, etc.), a los que dotaba de fuerza y vigor tanto en lo físico como en lo moral. Identificaba, igual que los pintores realistas, al héroe moderno con el trabajador anónimo. El estibador es uno de estos ejemplos.
En España, la burguesía adinerada y numerosas entidades públicas llenaron de estatuas la geografía española en el último cuarto del siglo XIX, coincidiendo con el período de la Restauración. Los escultores persiguieron la imitación del natural, acercándose al realismo.
Obra interesante es El ángel caído, de Ricardo Bellver, que está situado en el Parque del Retiro, de Madrid. En su época suscitó una gran polémica por el tema elegido (Lucifer), pero es una de las obras más logradas del XIX español por su fuerza, su tensión y la belleza del desnudo representado.
Mariano Benlliure alcanzaría gran éxito con sus esculturas populares y castizas, bailadoras, guitarristas, toreros, etc. Pero sus mayores logros fueron los monumentos ecuestres como el de Alfonso XII y el del general Martínez Campos, ambos en el Parque del Retiro.
4.3. ESCULTURA IMPRESIONISTA
Auguste RODIN (1840-1917) es el escultor más importante de todo el siglo XIX. Es el más grande escultor después de Bernini y uno de los iniciadores de la renovación escultórica del siglo XX. Su sólido aprendizaje juvenil le permitió el manejo de técnicas y materiales diversos, de modo que era igualmente maestro en cincelar el mármol y en fundir el bronce. Viajó a Italia donde aprendió de Miguel Ángel la belleza de la textura inacabada (non finito), y la representación de la figura humana; los contrastes plásticos de luz y sombra, los consigue mediante la combinación de superficies rugosas y pulidas. El uso de superficies rugosas y la importancia que concedía al juego de la luz sobre ellas, son los elementos que le ponen, además, en relación con el Impresionismo.
Para Rodin el arte era, simultáneamente, sinónimo de religión y de amor por la naturaleza, y ambos componentes, lo ideal y lo real, debían aglutinarse en el resultado artístico. La estatua es una imagen que encarna, en la totalidad y en cada una de sus partes, los sentimientos del ser humano. Su visión del hombre es heroica y grandilocuente, pero no pone el acento en la grandiosidad sino en la tensión corporal, en el sentimiento desgarrado y en la intensidad emotiva.
Su permanente afán, casi obsesión, por eternizar la fuerza de lo expresivo queda magistralmente de manifiesto en obras como Los burgueses de Calais y el monumento a Balzac.
Trabajó, intermitentemente, durante treinta y siete años en Las puertas del Infierno, puertas del Museo de Artes Decorativas, que no llegó a terminar; era una obra de ciento ochenta y seis figuras algunas de las cuales se convirtieron en obras independientes. Tal fue el caso de El pensador o de El beso. El Pensador, es la figura principal destinada al dintel de la puerta. Se inspira en Miguel Angel y nos recuerda al Pensador de las tumbas de los Medici. Combina las superficies rugosas y pulidas. La multiplicidad de planos produce un efecto de luces y sombras. Por eso se relaciona con las preocupaciones pictóricas de los impresionistas.