ENTREVISTA A ROBERTO LÓPEZ MORENO
Maya Lima
Toda relación entre poetas es un conocerse renovado e infinito, dice la carta escrita por Marco Fonz a López Moreno, carta que Roberto compartió en su muro de Facebook a manera de tributo en aquel entonces por el deceso de Fonz (quizá el 24 de enero del 2014). Como Marco, antes de conocer en persona al maestro López Moreno, conocí su poética, tuve también la oportunidad de leer algo de su obra gracias a la revista La Otra que en junio 13 del 2013 publicara una muestra de su trabajo literario. Unos meses después, Roberto López Moreno aceptó la invitación que le hice para participar en un modesto homenaje que la ahora extinta Casa del Poeta José Emilio Pacheco en el municipio de Tlalnepantla preparó para él, y donde yo era la responsable de dicho recinto. Llegó el día, inició el evento. Yo en primera fila por supuesto escuchando atenta, con el ojo alegre, con la oreja igual.
“Y somos el punto central de los planetas, con nuestro ídolo de pólvora en el hombro alimentando las células agrestes que crecen, crecen para que las devore la oscuridad del cielo, mientras, sobre la piedra se invoca la lenta canción de nuestros muertos”, fue entonces cuando realmente conocí al maestro, enternecedor y emotivo leyendo su propia obra en voz alta, altísima voz de poeta llena de ritmo, una melodía que ya en ese momento mostraba el sentimiento, poesía pura para hablar claro. Después algunos encuentros gratísimos en la FIL del Zócalo, en la FIL de Minería, una caminata alegre, (cotorra por demás), que disfrutamos mientras cruzamos a pie la Alameda de la CDMX una noche cualquiera saliendo de alguna presentación literaria. También compartimos mesa de lectura en la Universidad de Sonora y en el Foro Hilvana de la mera capirucha. Desde ahí, y espero que pal´real, renovando la amistad, el momento de risa, pero sobre todo la fortuna de escuchar al poeta, sus anécdotas, su conocimiento y sus generosidades.
Hijo de los códigos del fuego, nacido en Chiapas, México, 1942. Buscador incansable de lenguajes y formas, el gran Roberto López Moreno, poeta, narrador y ensayista. Licenciado en periodismo. Catedrático. Autor de una abundante obra literaria nos regala esta entrevista para La Otra.
ML.-Cómo y cuándo supiste que eras poeta?
RLM.- En el momento en el que se me acotaron los lenguajes y sentí la necesidad antiacadémica de romperlos, de reactivar significados y recorrer medidas para dar forma a una nueva voz que me permitiera decir las nuevas inquietudes que me agitaban. Dentro de esas inquietudes se encontraban lo social, lo amoroso, lo erótico (soy un libidinoso de tiempo completo). Por eso, al madurar todas estas inquietudes es que me encuentro con la urgencia de crear lo que llamo el Poemuralismo.
¿Qué cuándo supe de mi necesidad de participar dentro de la expresión poética? En realidad, desde niño; me emocionaba hasta el delirio, como ninguno otro de mi edad al leer los poemas en su mayoría vernáculos del Declamador sin maestro o más tarde, aquel tomo de Los 100 mejores poemas líricos mexicanos, y otros, todos ellos libros de mi mamá. Entonces empecé a hacer mis propios versos a la manera de los que leía en la casa, los imitaba y no lo hacía tan mal; a veces mi madre ponía cara de sorpresa, y como siempre me ha dado por la “innovación”, hacía mis sonetos con versos de 20 sílabas, 14 que sonaban naturalitas, cual si alejandrinos, y en la misma línea se sumaban otras seis: tará tará ta taran tará tará ta taran tara tará tará. ¿Eran sonetos? Y desde temprana edad recibía elogios de mis parientes por mis cuartetas imberbes. Hubo otro en que las líneas una, cuatro, cinco y ocho eran endecasílabos perfectos pero las líneas dos, tres, seis y siete se expresaban en una sola sílaba, Oh. Ya en las tercetas las líneas nueve, once y trece volvían a ser endecasílabos mientras que las diez, doce y catorce sólo decían, Ah. En eso me pasaba el tiempo mientras salía reprobado en todas las materias.
Pero mi primer gran éxito lo obtuve a los 11 años de edad, así lo considero. Resulta que cursaba el quinto año de primaria; en la misma escuela una prima mía, muy burra por cierto, iba en cuarto año; ella me pidió que la ayudara con una composición a la bandera que le había impuesto como tarea su maestra. Esa tarde procedí: “En lo alto del castillo/ está izada la bandera/ luce colores con brillo/ y en medio su águila fiera”. Seguían otras tres cuartetas que ya no recuerdo.
Al otro día mi prima llegó llorando a la casa pues por mi culpa (así me acusó) la habían reprobado, con la amenaza de que si encontraban esos versos en cualquier libro de lectura la expulsarían por deshonesta. ¿No fue mi primer gran triunfo?
ML.-Has participado en bienales de poesía visual y otras artes alternativas. Cómo es esto? Cómo te introduces en estos movimientos y de qué forma participas? ¿Con algún performance, algún trabajo multidisciplinario?
RLM.-Fui esposo de la pintora tabasqueña Leticia Ocharán, coincidíamos mucho en esa pasión por la renovación de los lenguajes. Estudiamos juntos francés para apoyarnos con las novedades en otras lenguas, años después entré a estudiar ruso en las calles de Lerma, y náhuatl en los métodos que para tal efecto escribió el poeta Luis Alveláis Pozos. De nada de eso me acuerdo ya pero sí me sirvió y mucho en su momento. Leticia por su parte ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras, pues además de excelente pintora y grabadora, miembro del Salón de la Plástica Mexicana (integrante de la mesa directiva por un tiempo) y del Taller de Gráfica Popular, era crítica de arte en varios diarios, el Excélsior, El Heraldo de México, El Día, y otros. Después fue presidente de la AIP (comité mexicano) una asociación de artistas internacionales vinculada a la UNESCO, fundada muchos años atrás por David Alfaro Siqueiros El Grande.
Con toda esa carga un día me dijo en la “calma del hogar” que yo debería apoyarlos en una corriente que se llamaba Poesía Visual, que tenía la “obligación” si era consecuente con mis posiciones creativas. ¿Por qué hablaba en plural? Porque ella, siempre en contacto con personajes del arte y la cultura, con corrientes estéticas contemporáneas, había entrado en contacto con Araceli Zúñiga y César Espinosa y empezado a trabajar con ellos codo con codo. Araceli y César son los dos personajes a los que debe tanto en México la Poesía Visual y el Arte Correo.
Han sido verdaderos héroes al impulsar infatigablemente, desde hace mucho, esta posición estética a la que tantos le hacen “fuchi” (los pintores la niegan como expresión plástica, los literatos como expresión poética. Pero la acción inquebrantable de Araceli y César ha ido abriendo espacios para esta forma de expresión. Sí, ha sido un empeño de héroes en defensa de un lenguaje estético contemporáneo. Así fue como entré a esta nueva forma de lucha por el impulso de los lenguajes actuales. Participé en las diferentes bienales que Araceli y César han organizado en nuestro país. Leticia estuvo con ellos en Barcelona y otros puntos de España realizando un performance que ella tituló Quetzalcoatl, yo aquí, en México, en una de las bienales presenté una obra denominada Cuartetos cuyo testimonio está en los archivos audiovisuales de TVUNAM.
Los Cuartetos es una obra dividida simbólicamente en cuatro partes (los cuatro puntos cardinales, los cuatrocientos cantos del cenzontle) son cuatro poemas largos de muy diferentes medidas para ser expresados por cuatro voces entrelazadas, cada voz cumple con una métrica específica que al expresar su parte lo hace casi cantando, las métricas varias ayudan a que cada voz tenga su propio espectro sonoro. Fue una experiencia única. La versión filmada por la UNAM fue hecha con las voces de la actriz Julia Alfonzo, del poeta Sergio Armando Gómez, quien tenía profunda voz de bajo, de Leticia y la mía. También se podría considerar como un enorme performance la puesta en escena que hizo la fundadora del Taller Coreográfico de la UNAM, la maestra Gloria Contreras, de un larguísimo poema El abandono que escribí para su compañía. Resulta que diabólicamente se nos ocurrió, al mismo tiempo, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo un día antes de vernos, que escribiera yo un poema y que sus artistas lo bailaran sin música alguna, sólo siguiendo el ritmo de las palabras. Bueno, se contó con los efectos percusivos de un gran compositor mexicano, Leonardo Velásquez. Esta obra fue hecha para un concurso a realizarse en la ciudad de El Cairo. En este año se volverá a representar en el teatro Miguel Covarrubias, en el Centro Cultural Universitario, CU., durante el mes de abril. El Abandono relata la desventura de un pueblo abandonado por sus dioses de piedra, un pueblo que termina siendo avasallado por la invasión extranjera.
Respecto a la expresión estrictamente gráfica, mis colaboraciones con Araceli, César y Leticia aparecen en varias publicaciones mías, sobretodo en mi libro de poemas Motivos para la danza, en donde hay una sección especial denominada Poligonales. Recuerdo de esa sección un poema titulado Terremoto. La primera línea dice Renovación Moral, la segunda dice lo mismo nada más que con las letras afectadas, como si estuvieran sufriendo temblorina; en la tercera, las letras se ven más cuarteadas aún; así se van haciendo pedacitos hasta que terminan como pura polvareda, así como terminó la famosa por nula Renovación Moral de Miguel de Lamadrid.
ML-Qué es el Poemuralismo?
RLM- Es una propuesta de futuro. Se trata de alcanzar un lenguaje ecuménico en el que se agrupen fragmentos de la historia humana, mecánica planteada desde nuestro presente, para ello se requiere echar mano de todas las propuestas posibles, de todas las métricas, las habidas y las que estemos habiendo, ir desde lo vernáculo hasta la poesía cerrada a siete llaves, del verso tradicional a las grafías novedosas, de lo conservador a lo experimental. En una primera explicación sobre esta propuesta escribí que son poemas largos constituidos en verdaderos monumentos a la impureza. La pureza es muerte, la impureza es vida.
Veo los Poemurales como un mestizaje de mestizajes idiomáticos. Se trata de lograr en un solo envión, un hervidero de luces y sombras. ¿Cuál es la diferencia con el postmodernismo?, que ese hervidero no representa por ningún motivo el caos como el fin de la historia, sino su principio, como nos decía José Revueltas, como lo soñaba, el momento en el que el hombre empieza a ser dueño de su propio destino. Mientras, decía él apoyado en la visión de los filósofos de los últimos dos siglos, el hombre sigue viviendo en su prehistoria.
Para esto, para empezar a ser dueños de nuestro propio destino los latinoamericanos necesitamos recrear lo latinoamericano; requerimos construir (reconstruir) nuestra casa de la cultura, la morada del colibrí, la morada del fundador (colibrí zurdo), la aérea y terrenal morada del fundador del pensamiento mesoamericano -y si coincidimos con el mito de Tacquea, relatado por Lezama Lima- fundador del pensamiento latinoamericano.
De acuerdo con mi visualización, la morada del colibrí, nuestra casa cultural, es localizable en el ángulo que forman en América la línea horizontal con el rastreo de la iguana, reptil también americano que recorre palmo a palmo la tierra americana, sumando a cada milímetro su reconocimiento del planeta, y la línea vertical, el vuelo de la imaginación que de la sabiduría se desprende o que, en trazo inverso desciende a enriquecerlo. El vuelo del colibrí representa la línea vertical complementaria y se crea el ángulo formado por la asistencia de la línea horizontal; ahí es en donde se establece la morada del colibrí.
ML-Cuales son las “formas” de hacer, escribir, leer para llegar al respetable a través del Poemuralismo?
RLM- Una vez reconstruida la morada del colibrí ésta toma voz a través del Poemuralismo; ecuaciones matemáticas, fórmulas físicas, químicas, signos y símbolos de las culturas, expresiones onomatopéyicas, interjecciones, extranjerismos, neologismos, citas de autores de todas las épocas entrecomilladas o no (entrecomilladas como un homenaje al autor citado, y no entrecomilladas, homenaje aun mayor al convertir su expresión en una enunciación de dominio público; para que esto último funcione, la frase escogida, sin negritas, sin cursivas, sin comillas, debe de ser ampliamente conocida como de tal autor para que no exista por parte de los de óptica mediocre, de los mal intencionados, la menor sospecha de que se pretende perpetrar un plagio). ¿Cuál es el problema que surge en la escritura de los Poemurales? El problema que hay que trascender es el hecho de que en la multiplicidad de recursos convocados pueda quedar un cuerpo largo, largo, formado de pegotes. Ese es el máximo reto, que eso no suceda. El escritor debe establecer un fuerte poder orgánico en la escritura con esas características. La trama debe de ser dúctil como la corriente de un rio, aunque este rio arrastre piedras, ramas, animales, troncos, hierbas, arenales, todo lo que le da forma pero que se integra en una sola realidad, el rio.
ML-El pequeño nido del colibrí (el lenguaje) en verdad sustenta esta propuesta? La identidad de nuestra literatura se ha fortalecido? Alcanza el lenguaje, el poema escrito para darle fuerza a las nuevas formas de expresar poesía? (spoken word, slam, etc.)
RLM- En realidad no es pequeño el nido, recordemos que se ha venido ensanchando con experiencias humanas y con las novedades hacia adelante y hacia atrás del lenguaje. Todo esto ha hecho que el nido crezca, tanto, tanto, tanto, hasta recorrer en perenne la expansiva curva de la espiral. Se trata de crecer en tal forma que esa curva de la espiral se fusione con la curva del espacio. En ese fragmento de espacio irá la marca de nuestro latinoamericanismo.
Hay mucha gente que gusta del jazz. Mi propuesta es que siendo Latinoamérica tan poderosa en la creación musical no le cerremos la puerta a esa forma nóveda (que lo sigue siendo) y asumamos una actitud con las palpitaciones en la que se dio el filin cubano y el bossa nova brasileño. En el caso del filin fue nuestro bolero tradicional el enriquecido con las propuestas jazzísticas y en el caso del bossa nova fue el samba de siempre el beneficiado acrecentando de esa manera nuestros lenguajes más genuinos, es decir, el filin y el bossa nova, hablando estrictamente de lo musical, estaban poniendo desde entonces (décadas de los cuarenta y de los cincuenta) los cimientos para la gran morada. Y si el lenguaje no alcanzara para asignarnos las expresiones poéticas como spoken word, slam, etc., es responsabilidad nuestra acrecentarlo para riqueza nuestra, para la luz nuestra y repartirla a la luz de todos. Justamente, ese es el planteamiento más caro del Poemuralismo.
ML-Nos puedes hablar del Movimiento Poético Laconista, podría considerarse poesía expandida?
RLM- Si, ya que es un texto al alcance de muchas pupilas. Esta idea se me ocurrió hace muchos años, partiendo del ideal de los padres del muralismo quienes decían que el arte es un bien del pueblo y que por lo tanto las obras ya no debían estar más encerradas en museos y en casas particulares sino que tenían que salir a hablar con el viento y el ave, con los anhelos de una población en reclamo de justicia. Pensando en ello, fue que reflexioné en que la poesía también debía salir del libro o de los diarios individuales y tomar también las paredes desarrollando su gesta a la intemperie. Después de tal reflexión, éramos adolescentes aun cuando mi primo René y yo salimos una madrugada con bote de pintura y brocha en ristre a pintar el primer poema laconista en un muro del Paseo de la Reforma, es el mismo poema con el que he iniciado todas las aventuras de este tipo: En un lugar de la herida / de cuyo nombre nacerá la vida.
¿En qué consiste el laconismo? Se trata de poemas muy breves para ser puestos en las paredes consagradas normalmente para la propaganda de pre diputados y pre senadores. Desde un principio establecí la medida que debía tener este tipo de expresión. Se trata de escribir poemas en dos líneas una en octosílabos: En un lugar de la herida, la otra en endecasílabos: de cuyo nombre nacerá la vida. Lo que se busca con esta combinación es que interactúen la línea en verso menor con otra de verso mayor creando así una dinámica muy suya entre el verso culto y el verso popular. Después pensé en variantes para que la expresión no fuera una camisa de fuerza, las variantes son las siguientes: que las líneas de verso menor y de verso mayor fueran la uno y la dos o la dos y la uno, en los dos órdenes. Como hablamos de laconismo puede también constituirse en poemas de una sola línea que con audacia estableciera si idea en menos de las ocho silabas: Patriaaaay y si vamos a trascender el endecasílabo se puede llegar hasta el alejandrino pero desarrollando el tema en una sola línea.
Como se podrá ver es un planteamiento totalmente opuesto al Poemuralismo pero es con el fin de ganar espacios y que sea mayormente compartida la comunicación. Aquí se trata de una propuesta lacónica, breve a más no poder que pueda ser subida a las paredes y que éstas formen las páginas de un gran libro urbano.
ML-Quehacer urbano convertido en lenguaje, dices que nuestra ciudad es un libro. Las paredes hablan?
RLM- Sí, a través de la poesía laconista.
ML-A estas alturas ya me traes toda locochona por tanta propuesta literaria, quisiera saber más. Qué es Ábrara?
RLM- El Ábrara en mi definición más difundida es el segundo anterior al primer segundo multiplicado por la raíz cuadrada de la luz. Sustancias. Esta definición coincide con otra proveniente de la imaginación de Lezama Lima, sólo que ésta para mi propio escarnio sí es profundamente poética. Dice Lezama: “es el rayo de luz impulsado por su propio destino”. Esto lo han dicho en muchas culturas, sólo que con diferentes palabras, “soy el que he sido”; o sea lo que aún no es pero ya lo es desde la sustancia que lo impulsa. Siempre hubo un antes del antes y así podemos irnos trasladando hacia atrás hasta llegar a la inmaterialidad, pero lo que es viene de esa sustancia de los antes.
Al respecto he de decir que el Coneculta de Chiapas hace ya algunos años publicó un libro mío de poemas con el título de Ábrara y desde entonces he venido acumulando una serie de definiciones sobre esta visión del inicio de la vida, del inicio de la poesía, que, otra vez, no ha tenido inicio ni fin. Es.
ML-Qué importancia tiene para ti el verso medido?
RLM- Toda, pues por lo que hemos venido hablando se verá que el verso medido es fundamental para la arquitectura poética, es necesario para poder desmedirlo y presumir los hallazgos. Cuando al hablar de los Poemurales hablo de la libertad y de la impureza hay que señalar que éstas, constituyen un obsequio para el escritor pero solamente después de que se ha dominado la propuesta métrica, si no, los rompimientos serán fruto de la ignorancia y eso nos delata, nos exhibe y se siente inmediatamente que el producto no está debidamente terminado.
ML-Esta pregunta nomás es por curiosidad. Por qué gustas del compositor y pianista Erick Satié? entiendo eres su gran admirador. Te dejas llevar por todo tipo de fantasías e historias fabulosas como lo hiciera él?
RLM- Presumo ser presidente de la Fundación Erick Satié, de la que a la vez soy el único miembro. Admiro la ironía, el sentido del humor, las extravagancias, la genialidad y la agilidad para aplicar sus burlas. Tengo que aclarar que cuando se habla de los compositores favoritos invariablemente cae uno en la encuesta esa de “si estuviera usted en una isla desierta cuales serían los diez compositores que escogería para que lo acompañaran” y uno empieza a seleccionarlos por épocas: Perotin, Vivaldi, Handel, Hayden, Mozart, Boccherini, Beethoven, Wagner, Verdi, Puccini, Castelnovo Tedesco, pero luego piensa uno en lo que fueron las nuevas propuestas, entonces, cómo van a quedar afuera Bartók, Shostakovich, Prokófiev, los Impresionistas, Van Williams, y luego los dodecafónicos, y luego nuestro continente: Gershwin, McDowell, Copland, Barber, Bernstein ¡y Revueltas!, ¡y Villa-lobos!, ¡y Mangoré!, ¡y Ginastera!, ¡y Sarmiento!, ¡y Brouwer!, ¡y Pérez Prado!, ¡y…! y cuando termina uno de hacer su recuento ya se evocaron más de cuarenta nombres, y así sucede cada vez que se intenta reestructurar esa lista. Por lo tanto, Satié es uno más de esos más de cuarenta.
Soy amigo en México del compositor para guitarra Juan Helguera. Muchas veces que asistí a conciertos con su música, no obstante de ser autor él de obras tan bellas como Songoro cosongo, Caribeña, y otras por el estilo, invariablemente montaba, ya él o sus intérpretes su Homenaje a Erick Satié. Yo no veía que esta obra fuera superior a otras de su autoría, siempre le pregunté por qué esa obra invariablemente estaba presente en su programación y él solamente sonreía. Después vine a caer en la cuenta de que él, Juan Helguera, estaba nutrido de las formas que utilizó Satié para su música, y hasta entonces me percaté de que Juan Helguera era el Satié mexicano, pues hasta en su sentido del humor coincidía con el francés. Por influencia de Juan me convertí en un fanático de Satié, incluso uno de mis preferidos artículos culturales se llama Cuando Satié en el Festival de Taxco (se publicó en Arena de Excélsior, habla de un homenaje que le hicieron a Helguera en el estado de Guerrero). Por último, recordemos que Satié escribió una obra que se llamó Tres piezas en forma de pera y que Silvestre Revueltas quien también tenía un gran sentido del humor hizo otra obra pequeña en la que aludía a ese título de Satié.
ML- A qué te dedicas cuando no escribes?
RLM- A escuchar a Satié.
ML- Qué proyectos tienes en puerta?
RLM- Tengo proyectos y propuestas de las que ya les avisaré en cuanto se concreten. Por lo pronto me ofrecieron publicar toda mi obra cuentística. Si supieran que son como quince libros de cuentos los que he publicado más los inéditos que también son otro montonal a lo mejor no me lo ofrecen: Las mariposas de la tía Nati (Ediciones de Cultura Popular), El Heptafonólogo (El ala de la avispa), Breve historia de un suicidio (El ala de la iguana), Yo se lo dije al presidente (FCE), La curva de la espiral (Claves Latinoamericanas), Cuentos en recuento (Edit. UNAM), El Pentakysmirioexquisquilioletracosioexacontapentagonalis (Edic. de autor), Los ensueños de don Silvestre (para niños), etc.
Si al percatarse de esto sostienen su palabra. Pues ya tendremos una buena antología de cuentos con obras totales.
Les avisaré a tiempo.
Hemos hablado de innovaciones en el lenguaje poético. Creo que es prudente mostrar este poema en el que recurro a la Metátesis en la primera y penúltima líneas:
Metátesis
Roberto López Moreno
El maquión de la saruba sabe
muy bien de estas
cosas
discursos o blasfemia
metira en el perfil de las dos
caras
líderes
entrega
polítinos
tribunas paraníficas
tribunas paragónicas
campeones de oratoria
palabras prostifinas
prostigraves
prostiagudas
prostipelafustantes
bandas y sillas sillas y
bandas
diputados senadores
intelectualiza oficializada
zeta zeta zeta zeta
con sentidos degradados
intelectos serviciales
servidores serviviles
dulces dueños de la tinta de
la historia
artisteros mimateados
becas viajes reflectores
primas planas en los diarios
líderes atmósferas corruptas
poder joder poder
los amos de la letra
de la pólvora
del plomo desatado
de la filosofía del homicidio
los que cuidan la entrada de
la ergástula
los innobles antiluz
cavadores de tumbas
los que todo lo ganan y lo
pueden
…y que todo lo saben…
los prominentes los próceres
el quiamón de la barusa sabe
muy bien de estas
cosas.