LA HISTORIA DE CÓMO EL DIFERENDO MARÍTIMO LLEGÓ A LA CORTE DE LA HAYA (CIJ)
(Resumen)
PRESENTACIÓN:
El presente trabajo de compendio, extractado del Diario “La Repùblica”, tiene como objetivo, en vísperas del fallo de la Corte Internacional de la Haya, coadyuvar a la comprensión cabal de las disputas entre dos países vecinos: Chile y Perú. Viejas disputas que sin embargo no han imposibilitado que las relaciones, especialmente comerciales, se desarrollen aunque con evidentes limitaciones. Más aún, la migración producida en ambos países ha generado la conformación de familias involucradas en la economía y cultura de cada país Todo ello demanda facilitar el despliegue de una plataforma común de amor, de paz, y de armonía para despegar hacia un futuro mejor de chilenos y peruanos, retroalimentando así una Sudamérica hermanada, democrática y justa. Es hora, pues, de una reconciliación genuina, conforme a las conciencias nobles y cristianas: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”
Cabe indicar que este apretado compendio ha recaído sobre dos niñas cristianas, mis hijas de 14 y 9 años respectivamente, trabajo que con diligencia y amor de niñas dedican a niñas(os), jóvenes y adultos, el mismo que estoy colgando en mis Blogs, con el fin de sensibilizar y obrar en consecuencia, conforme a la Palabra de Vida: “..Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos” 1ª de Corintios 13:1-9, Biblia NT.
INTRODUCCIÒN:
Estimados (as) lectores, reciban nuestro grato agradecimiento por leer el siguiente artìculo.
Es un breve resùmen de “La historia de còmo el diferendo marìtimo llegò a la Corte Internacional de la Haya”, como todos tenemos por entendido la controversia de delimitaciòn marìtima entre Perù y Chile. La polèmica se basa en que el àrea marítima comprendida entre el paralelo que cruza el punto donde termina la frontera terrestre entre Chile y el Perú en la línea de la Concordia (el «Hito n.º 1» según Chile y el «Punto Concordia» según el Perú) y la línea bisectriz a las perpendiculares a las costas chilenas y peruanas—que son sucesiones de puntos que determinan donde acaba el borde costero y, en consecuencia, empieza el mar territorial propiamente tal.
Formando asì un trapecio de 67 139,4 km², de los cuales unos 38.000 km² son considerados como soberanos por Chile y respecto de los cuales el Perú pide una división equitativa. También se incluye el estatus de un triángulo marino, ubicado al occidente del trapecio antes mencionado, de 28 471,86 km², que Chile considera alta mar, y el Perú parte de su dominio marítimo, por la proyección de sus líneas de base rectas.
ÌNDICE :
1.- La Convenciòn de 1982 y el “Memoràndum Bàkula”.
2.- La Desapercibida Actuaciòn en los ´90 y la Gestiòn de Pèrez de Cuellar.
3.- La Nota Diplomàtica de Rodrìguez Cuadros y las “Cuerdas separadas”.
4.- Declaraciòn - “Llamado a la Concordia”
1.- LA CONVENCIÓN DE 1982 Y “EL MEMORÀNDUM BÀKULA”:
El Perù mediante el Embajador Josè Antonio Meier buscò una soluciòn ante la situaciòn de la delimitaciòn marìtima con Chile, a travès de negociaciones directas, pero èste recibiò una negativa respuesta chilena.
Torre Tagle, emitiò un comunicado en el que anunciò su renuncia a todas las posibilidades de llegar a un acuerdo con Chile. Fue asì que el 19 de julio del 2004 el canciller Manuel Rodrìguez Cuadros enviò una nota diplomàtica al gobierno de Chile a fin de negociar los lìmites marìtimos de ambos paìses, dàndole un plazo de 60 dìas para su respuesta, sin embargo a sòlo 7 dìas de cumplirse el plazo, el 10 de septiembre del 2004, el embajador Meier recibiò una nota de la canciller chilena Soledad Alvear, en la que rechazaba toda negociaciòn con Perù, sustentando que esto estaba muy claro en los tratados pesqueros de 1952 y 1954.
En 1982, el Perú, junto a varios países, entre ellos Chile, suscribió la declaración de la III Conferencia sobre Derechos del Mar de 1982, en donde se reconoce la zona económica exclusiva de las naciones hasta las 200 millas marítimas. Uno de los artículos de este documento indica que la delimitación marítima de los estados o países que tengan costas adyacentes o situadas frente a frente se efectuará por acuerdo entre ellos sobre la base del derecho internacional.
MEMORÀNDUM BÀKULA:
Allan Wagner encuentra en Bákula al diplomático perfecto para iniciar las negociaciones con Chile. Además de ser, en ese momento, el embajador de Perú en Santiago, había sido integrante de la delegación peruana de la Convención sobre los Derechos del Mar de 1982.
Sobre la base de esta fuerte relación con Chile en materia marítima es que Juan Miguel Bákula se presentó ante el Canciller Del Valle para solicitar una negociación que permitiera superar una situación jurídicamente feble en nuestra frontera marítima y delimitar definitivamente, por el bien de ambas naciones, sus espacios marítimos. Luego de una extensa presentación oral de Bákula, que fue atentamente escuchada por Jaime Del Valle, este agradeció la misma y pidió si podía dejarse por escrito copia de la citada propuesta. Jaime Del Valle no era ningún ingenuo. Había ocupado la cartera de Justicia y desde 1983 Pinochet lo había hecho su Canciller; en 1984 fue él quien suscribió el Tratado de límites con Argentina que dio fin al impasse suscitado por el Canal de Beagle.
El 23 de mayo de 1986 Josè Miguel Bàkula le comunica al règimen de Augusto Pinochet (Presidente de Chile) que no existe un tratado sobre lìmites marìtimos, siendo necesaria la elaboraciòn de este documento (“Memoràndum Bàkula”), a fin de garantizar la soberanía marítima.
He aquí copia del “Memorándum Bakula”:
5-4-M/147
La Embajada del Perú saluda muy atentamente al Honorable Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene a honra hacerle llegar el Memorándum en el que el Embajador Juan Miguel Bákula ha resumido las manifestaciones que se permitió formular en la audiencia que, muy gentilmente, le concedió Su Excelencia el Ministro de Relaciones Exteriores.
La Embajada del Perú se vale de la oportunidad para reiterar al Honorable Ministerio de Relaciones Exteriores, las seguridades de su más alta y distinguida consideración.
Santiago, 23 de mayo de 1986
Honorable
Ministerio de Relaciones Exteriores
CIUDAD.-
En la mañana del viernes 23 de mayo, Su Excelencia el Canciller, doctor Jaime del Valle, recibió al Embajador Juan Miguel Bákula quien le entregó un mensaje personal del Ministro de RR.EE. del Perú, doctor Allan Wagner.
En dicho mensaje, se expresa que el objeto de la visita está en relación con: planteamientos de la más elevada importancia para las relaciones entre ambos países, dentro del propósito de los dos Gobiernos "de que la vinculación peruana-chilena esté libre de todo aquello que pueda dificultar los altos niveles de entendimiento permanente y de largo alcance" que se persiguen
Desde un punto de vista general, el estrechamiento de las relaciones de amistad entre los dos países, que la vecindad impone y que fue la meta del Tratado de 1929, debe complementarse con la oportuna y directa solución de problemas que derivan de nuevas realidades, para acentuar el clima de recíproca confianza, que sustenta toda política constructiva.
Uno de los casos que merece una inmediata atención, se refiere a la delimitación formal y definitiva de los espacios marinos, que complementan la vecindad geográfica entre el Perú y Chile, y que han servido de escenario a una larga y fructífera acción común.
En la actualidad, la existencia de una zona especial - establecida por la "Convención sobre Zona Marítima Fronteriza" - referida a la línea del paralelo del punto al que llega la frontera terrestre, debe considerarse como una fórmula que, si bien cumplió y cumple el objetivo expreso de evitar incidentes con "gentes de mar con escasos conocimientos de náutica", no resulta adecuada para satisfacer las exigencias de la seguridad ni para la mejor atención de la administración de los recursos marinos, con el agravante de que una interpretación extensiva, podría generar una notaría situación inequitativa y de riesgo, en desmedro de los legítimos intereses del Perú, que aparecerían gravemente lesionados.
La definición de nuevos espacios marítimos, como consecuencia de la aprobación de la Convención sobre el Derecho del Mar, que contó con el voto del Perú y de Chile, y la incorporación de sus principios a la legislación interna de los países, agrega un nivel de urgencia, pues ambos Estados deberán definir las características de su mar territorial, de la zona contigua y de la zona económica exclusiva, así como de la plataforma continental, o sea el suelo y el subsuelo del mar, también hasta las 200 millas, incluyendo la referencia a la delimitación de dichos espacios en la vecindad internacional.
La actual "zona marítima de 200 millas" - como la definió la Reunión de la Comisión Permanente del Pacífico Sur en 1954 - es, sin duda, un espacio diferente de cualquiera de los anteriormente mencionados, respecto de los cuales la legislación interna es prácticamente inexistente en lo que se refiere a la delimitación internacional. Quizás, la excepción podría ser, en el caso del Perú, la Ley de Petróleo (N° 11780 de 12 de marzo de 1952), que estableció como límite externo para el ejercicio de las competencias del Estado en el zócalo continental, "una línea imaginaria trazada mar afuera a una distancia constante de 200 millas". Esta ley está en vigencia y debe anotarse que fue expedida cinco meses antes de la Declaración de Santiago.
No es necesario subrayar la conveniencia de prevenir las dificultades que se derivarían de la ausencia de una demarcación marítima expresa y apropiada; o de una deficiencia en la misma que podría afectar la amistosa conducción de las relaciones entre Chile y el Perú.
La consideración de este problema no representa una novedad, pues hay expresas referencias a él en libros como el del Contralmirante Guillermo Faura; el profesor Eduardo Ferrero y el Embajador Juan Miguel Bákula. La posición peruana fue, asimismo, resumida por el Embajador Alfonso Arias Schreiber, en la Conferencia sobre el Derecho del Mar, al favorecer los criterios incorporados al proyecto de Convención sobre el Derecho del Mar, en relación con la delimitación del mar territorial, la zona económica exclusiva y la plataforma continental (26 de agosto de 1980). Sin embargo, esta gestión, constituye la primera presentación, por los canales diplomáticos, que el Gobierno del Perú formula ante el Gobierno de Chile, fundada en las razones y circunstancias que se han expresado en los primeros párrafos de este memorándum.
Por último, siempre dentro del propósito de crear el más amplio, ambiente de entendimiento y de fomento a la confianza, el Embajador Bákula se permitió recordar a Su Excelencia el Ministro de Relaciones Exteriores, la fórmula de paz que recoge el Comunicado Conjunto suscrito en Lima con motivo de la visita del Canciller de Colombia, doctor Augusto Ramírez Ocampo, destinada a proponer a los países que integran el Sistema del Pacífico Sur la adopción de un texto que consagre el uso pacífico del ámbito marítimo al que se refiere la Declaración de Santiago, de 18 de agosto de 1952.
Al terminar la entrevista, el Embajador Bákula reiteró a Su Excelencia el Canciller don Jaime del Valle, los sentimientos de amistad muy sincera que inspiran el mensaje del Canciller peruano, así como su personal agradecimiento por la deferencia con la que había sido escuchado.
2.- LA DESAPERCIBIDA ACTUACIÒN DE LOS 90’ Y LA GESTIÒN DE PÈREZ DE CUELLAR :
A pesar del “Memoràndum Bàkula”, Chile se oponìa a llegar a un acuerdo pacìficamente, asì es que los intentos del Perù de iniciar negociaciones, se vieron enfriados con la poca voluntad del règimen de Alberto Fujimori. A poco del fin del gobierno fujimorista el servicio Hidrogràfico y Oceanogràfico de la armada de Chile una carta de navegaciòn de nombre “Rada y Puerto de Arica” ,en la que se apreciaba el trazo de una lìnea base marìtima a partir del Hito Nº 1, señalando a este como el lìmite.
Ante ello el 20 de octubre del 2000, el Perù con el canciller Fernando de Trazegnies expresò su disconformidad, desaprobando la carta naùtica y protestando a la embajada de Chile situada en Lima; tras señalar que no existe ningùn tratado de delimitaciòn marìtima como lo daba a entender el tratado chileno, en una parte de esta nota de protesta intervino el “Ministerio de Relaciones Exteriores” reafirmando su desacuerdo con el trazado cartogràfico de dicha lìnea y con la indicaciòn que se hace en la citada Carta naùtica.
PÈREZ DE CUELLAR:
La respuesta a la nota de protesta enviada por el Perù se hizo esperar al 22 de noviembre del 2000, en ceremonia de asunciòn de mando del presidente transitorio Valentìn Paniagua Corazao. Aquel día la canciller chilena Alvear contestò al Perù enèrgicamente, señalando que la Carta Naùtica “Rada y Puerto de Arica” fue hecha teniendo como base al derecho internacional y en estricto respeto a los acuerdos suscritos en el Perù anteriormente. La ministra chilena refirió que los tratados pesqueros de 1952 y 1954 fueron ratificados en las actas de 1968 y 1969. Sin embargo estos acuerdos no fueron acreditados por el Congreso de la Repùbica del Perù, tal como lo exigìa la constituciòn vigente en aquella època.
Entonces el Gobierno peruano, el 27 de diciembre del 2000 respondiò a Palacio de la Moneda, argumentando que ambos paìses, a la fecha, no habìan suscrito un tratado limìtrofe marìtimo,incluso para mayor certeza y convicciòn Pèrez de Cuellar le recordò a la canciller chilena Alvear el “Memorándum Bákula”, en donde Chile nunca se refiriò a un acuerdo de este tipo.
Luego de dos semanas, Perù presentò a Kofi Annan (secretario general de las Naciones Unidas), quien declarò que no ha celebrado y desconoce algùn tipo de acuerdo de delimitaciòn marìtima, expresando asì su desacuerdo al documento que Chile presentò en septiembre del 2000.
LA MANIOBRA LIMÌTROFE CHILENA:
En marzo del 2001, Chile instaló una caseta de vigilancia militar más allá del límite permitido. Inmediatamente actores de la polìtica nacional reclamaron una intromisiòn del paìs sureño en territorio nacional. Sin embargo Pèrez de Cuellar tuvo una reacciòn calmada, decidiendo realizar una investigación para determinar si en realidad el puesto chileno fue adelantado por agentes de la Armada de ese país.
Fue asì que el 10 de abril del 2001, el canciller enviò una nota de acusaciòn a Chile, tras constatar que la caseta reubicada se encontraba en territorio peruano.
La respuesta por parte de el Presidente de Chile Ricardo Lagos, fue el retiro del puesto de vigilancia, dejando dicho que Él no dió a la Armada ninguna orden al respecto, pero la obstinada canciller Alvear señalò que el retiro de la caseta no significaba el reconocimiento del lìmite terrestre con el Perù , sòlo lo hacìan para eliminar tensiones bilaterales.
En los acuerdos de 1968 1969 , se acordò instalar faros para ayudar a la navegaciòn de los pesqueros artesanales, pero por desgracia el 23 de junio del 2001 sucediò un inesperado terremoto, el cual remeciò el sur del Perù y norte de Chile, dañando dicho faro.
En diciembre de ese año los escombros de ese faro cayeron hacia el sur sobrepasando la lìnea paralela trazada, el equipo peruano se vio obligado a recoger estos materiales e ingresò maquinarias a estas aguas chilenas.
Entonces la cancilllerìa de Chile presentò una nota de protesta, al entender que maquinaria peruana ingresò a su mar sin autorizaciòn, e incluso manifestaron que esto podrìa ser una excusa del Perù para cambiar los lìmites marìtimos.
3.- LA NOTA DIPLOMÁTICA DE RODRÌGUEZ CUADROS Y LAS “CUERDAS SEPARADAS”:
El presidente Alejandro Toledo, tras la precisa gestiòn de Pèrez de Cuellar nombrò a diego Garcìa Sayàn canciller de la Repùblica del Perù. El mismo año Marisol Agüero publicò el libro clave “Consideraciones para la delimitaciòn marìtima del Perù” , que sustentarìa claramente la posiciòn del paìs. En julio del 2002,Allan Wagner dejò la embajada del Perù en Estados Unidos para ser el titular de Torre Tagle.
En el gobierno de Alan Garcìa, el canciller Wagner enviò al embajador Bàkula para que deje antedicho la necesidad de llegar a un acuerdo de delimitaciòn marìtima con Chile.Wagner logró un acuerdo de asociación con Chile, fortaleciò las relaciones bilaterales con otros paìses, y en la cancillerìa se analizaba detalladamente el asunto de los lìmites marìtimos.
Es asì que en noviembre del 2003 Wagner ascendiò por propios mèritos, a ocupar el cargo de secretario general de la Comunidad Andina de Naciones, el cual lo ejerciò a partir del 4 de enero del 2004.
En reemplazo de Wagner, Manuel Rodrìguez cuadros asume las “Relaciones Exteriores”, siendo consciente de la necesidad de llegar a un acuerdo con Chile. El 19 de julio del 2004, Torre Tagle enviò una nota diplomàtica al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile en la que se solicitaba al paìs vecino el inicio de las negociaciones bilaterales para dar soluciòn a la disputa marìtima.
Manuel Rodrìguez Cuadros fue breve y preciso, en sòlo una pàgina y media hizo un destacado repaso de los intentos del Perù por lograr un acuerdo de delimitaciòn marìtima con Santiago, citando el “Memoràndum Bàkula” de 1986, asì como la nota de protesta del canciller de Trazegnies hecha en el 2000.
Rodrìguez Cuadros fue diestro, resumiò la posiciòn del paìs frente a una polèmica que necesitaba una soluciòn.
Manuel Rodrìguez Cuadros pensò sabiamente y supuso, que iba a ser rechazado, como lo habìa hecho siempre Chile, pero sabìa que un documento de tal magnitud abrirìa el camino para que el Perù recurra al plano jurìdico internacional, y como era predecible, la canciller Soledad Alvear no quiso negociar,basándose en que Chile entendìa que existìa un tratado de delimitaciòn marìtima, mostrò también su rechazo a la imposiciòn de un plazo para un tema que ya estaba solventado.
LAS CUERDAS SEPARADAS :
La canciller Soledad Alvear, renunciò a su cargo para lanzar su precandidatura presidencial, pero Michelle Bachelet logrò mayor consenso en el conglomerado al que se uniò su partido, asì es que abandonó esta aspiraciòn en mayo del 2005.
Soledad Alvear fue reemplazado por Ignacio Walker(embajador de Chile en Roma), en la XVIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del grupo Río, el canciller Rodríguez Cuadros logrò convencer a Walker que ambos paìses tenìan la necesidad de continuar y preservar sus relaciones bilaterales sin que se vean afectadas por una controversia marítima, pero no sòlo llegaron a un acuerdo verbal sino que Rodrìguez Cuadros le solicitò emitir un comunicado conjunto en el que deje testimonio que el tema de delimitación marìtima en el que mantienen posiciones distintas no puede afectar el desarrollo de la relaciòn entre las naciones. A esto se le diò el nombre de “Las Cuerdas Separadas”.
4.-DECLARACIÒN - “LLAMADO A LA CONCORDIA”:
Hace un poco más de treinta años,con motivo del centenario de la Guerra del Pacífico, un grupo de intelectuales,artistas, hombres de ciencia,peruanos y chilenos, se pusieron de acuerdo para hacer un llamado a la paz definitiva entre nuestros países. Hicieron ver en una declaración pública que nuestro enemigo común, más allá de cualquier retórica nacionalista, era el subdesarrollo: el hambre, la ignorancia, la desocupación, la falta de democracia y libertad.
Tres décadas más tarde, Chile! y el Perú se encuentran de nuevo frente a una instancia decisiva de su historia moderna. La Corte Internacional de Justicia de La Haya, después de estudiar en profundidad los argumentos de ambas partes y de escuchar los alegatos orales de sus abogados, pronunciará su dictamen sobre la demarcación de los territorios marítimos de ambos países.La decisión de La Haya se produce en un contexto muy diferente al del año 1979. Chile y el Perú han recuperado la democracia representativa y las libertades públicas. Ambos se encuentran en el camino de un desarrollo moderno vigoroso, estable y sustentable. Nosotros, los abajo firmantes, estamos convencidos de que la próxima sentencia del Tribunal de La Haya, en lugar de ser motivo de reservas, reticencias,rumores innecesarios,de visión estrecha, es una oportunidad para dar un paso positivo en nuestras relaciones, para salir de una vez por todas de la mentalidad del siglo XIX que a veces ha enturbiado nuestro trato y entrar de lleno en una mirada propia del siglo XXI: una mirada solidaria,con proyecto de!futuro, que contemple una verdadera integración cultural, científica y económica. Creemos que la decisión de La Haya, pronunciada por un tribunal internacional que ambos países reconocen, cuya
legitimidad es un hecho indiscutible del mundo contemporáneo,debe marcar un hito en nuestro avance hacia sociedades integradas, libres, desarrolladas, dignas de nuestro tiempo.
América Latina ha sido la región de las esperanzas postergadas, de las divisiones externas e internas, del atraso, del oscurantismo. Si Perú y Chile comprenden la oportunidad histórica que ahora se les ofrece, la de entrar en una etapa de paz auténtica, de reconciliación verdadera, sin reservas, de amistad constructiva, creadora en todos los órdenes, contribuirán a cambiar la imagen de América Latina en el mundo actual. Y serán un ejemplo,de concordia y colaboración
regional.Nuestro entendimiento servirá para dar aliento a acuerdos internacionales todavía más amplios.El favorable momento actual de nuestros países,subrayado por el importante episodio jurídico e internacional que se aproxima en La Haya, servirá para robustecer nuestra voluntad de ver desterrado para siempre el odio y la violencia de América Latina. Y para consolidar el proceso firme y pleno de nuestro desarrollo democrático y económico. La experiencia de un pasado de discordias y desconfianzas, deberá servirnos para impedir que esos fantasmas nos sigan persiguiendo y paralizando nuestras mejores iniciativas.
25 de julio de 2012.
Firmantes: Mario Vargas Llosa, Jorge Edwards, Julio Cotler, Isabel Allende…..
Ahora bien, cualquiera que sea la sentencia de la Haya, este valioso Llamado, con cuyo espíritu vigente coincidimos plenamente, es una genuina exhortaciòn a la concordia y debe servir como base para la reconciliación de peruanos y chilenos, con la bendición de nuestro Dios Padre.
“¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Romanos 10:15, Biblia NT.
Chimbote, Enero 20 de 2014
Sararosa Victoria Martínez Alvarado