Lecturas Devocionales de Menores 2017
AGOSTO 2017
D | L | Ma | Mi | J | V | S |
1-¿Lo conoces bien?
2017-08-01 - menores
«Cuando las autoridades vieron la valentía con que hablaban [...] reconocieron que eran discípulos de Jesús» (Hechos 4: 13).
LEONARDO DAVINCI fue un gran pintor. Su pintura más famosa es «La última cena», que representa la última vez que Jesús cenó con sus apóstoles. Da Vinci tardó en hacerla bastante tiempo, por dos motivos: 1) porque era muy exigente en su trabajo; y 2) porque le costaba encontrar a las personas que le sirvieran de modelos.
El prior del convento donde se estaba pintando el cuadro, fue a quejarse con el duque de Milán, que había encargado la pintura, porque «Da Vinci temía que no fuera posible encontrar a un hombre que, habiendo recibido tantos beneficios de su Señor como recibió Judas, tuviera un corazón tan malvado como para traicionarlo». Da Vinci dijo más tarde que si no encontraba a ningún hombre que representara bien a Judas, tendría que ponerle la cara del prior. Qué gracioso, ¿verdad?
Aparte de esta anécdota respecto a este cuadro, Da Vinci también dedicó bastante tiempo a encontrar a los modelos para los apóstoles y para Jesús, porque antes observaba con mucha atención los rostros de los voluntarios, el comportamiento de todos ellos, sus movimientos y costumbres, para ver si encajaban con la idea que él tenía de unos personajes tan importantes. Está claro que Da Vinci conocía muy bien los Evangelios, y que se daba cuenta de lo que tenía entre manos: representar una escena tan importante para la humanidad. Quizás por eso nunca pidió que le pagaran ni un solo peso por esa pintura, cosa que sorprendió al duque.
¿Cómo representas tú a Jesús? ¿Lo conoces tan bien que puedes reflejarlo fielmente en tu vida? Para representar bien a Jesús hay que conocerlo bien. ¿Conoces bien a Jesús? ¿Pasas tiempo con él cada día? ¿Lees su Palabra para saber realmente cómo era? Cuando tomas decisiones, ¿intentas que se parezcan a lo que él hacía? ¿Te dejas influenciar por sus palabras y hechos? Si quieres «pintar» a Jesús ante el mundo, conócelo primero a solas. Pasa tiempo con él. Después, date cuenta de la responsabilidad que tienes en tus manos, de lo importante que es reflejarlo ante los demás, del privilegio que tienes de ser su discípulo.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
2-Hazle un préstamo al Señor
2017-08-02 - menores
«Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones» (Proverbios 19: 17, NVI).
HAILEY FORD es apenas una jovencita, pero ya le ha hecho un gran préstamo al Señor Dios, algún día, pagará sus buenas acciones. ¿No te gustaría a ti que el Señor te debiera algo y te lo pagara algún día? Pues es muy fácil: solo tienes que servir a los pobres. Eso significa que, donde veas que alguien necesita algo, intentes ayudar a suplir esa necesidad. Eso fue lo que hizo esta jovencita de Washington, Estados Unidos.
Hailey estaba un día paseando con su mamá cuando vio a una persona pidiendo en la calle. Hailey no tiene dinero porque aún no trabaja, pero pensó que no tener dinero no significa no poder hacer nada. «Le daré mi sándwich», dijo. Y eso fue lo que hizo. De camino a casa, Hailey iba pensando que aquel gesto no era suficiente, que hay demasiada gente que pasa hambre, y que le gustaría hacer algo más para ayudar. Fue así como se le ocurrió plantar un huerto en el patio de su casa, y regalar todos los frutos a personas sin hogar. Al comienzo, su mamá creyó que aquella era una idea pasajera, que no le duraría mucho el entusiasmo a Hailey, pero se equivocó. Cada vez la joven se sintió más motivada a realizar aquella labor.
Los esfuerzos de Hailey comenzaron a comentarse por todas partes, por lo que empezó a recibir donaciones de conocidos y anónimos, que también querían ayudar. Con ese dinero construyeron unos cuartos de hospedaje de madera, con baños individuales, para que gente sin techo tuviera dónde pasar la noche. Camas, sábanas, toallas, jabón... Hailey les ofrece de todo, para que puedan sentirse como personas con dignidad y dormir abrigados y felices al menos por un tiempito, mientras enderezan sus vidas.
¿Qué te parece esta iniciativa? A mí me parece extraordinaria. Creo que si hubiera muchos más jovencitos como ella, no habría pobres en el mundo. Pues déjame decirte que ser creativo para ayudar a los demás es algo que está al alcance de todos. Tú también puedes hacerte famoso en tu vecindario ayudando a quien lo necesita. Así dejarás el nombre de Jesús en alto; y algún día tendrá que pagarte la deuda por tus buenas acciones.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
3-Un filtro necesario
2017-08-03 - menores
«Por no hacerle caso a su conciencia, algunos han naufragado en la fe» (1 Timoteo 1: 19, NVI).
¿SABES QUÉ ES UN FILTRO? Si buscas esta palabra en un diccionario, verás que es algo que se usa para evitar que ciertas partículas se cuelen donde no deben colarse. Por ejemplo, si quieres vaciar un líquido que tiene partículas flotando, pero no quieres que esas partículas caigan al otro recipiente, lo haces pasar por un filtro, de modo que las partículas se queden en él.
Otro ejemplo es nuestra nariz. ¿Cómo, que nuestra nariz es un filtro? Sí, no te rías porque así es. En nuestra nariz tenemos unos pelitos que hacen que ciertas partículas que hay en el aire no se cuelen a nuestro organismo y lleguen a nuestros pulmones. Los microbios, los gérmenes y la suciedad del entorno son filtrados al entrar por la nariz, por eso no es lo mismo respirar por la nariz que por la boca, porque en la boca no tenemos pelitos que filtren el aire. Aunque podemos respirar por la boca, especialmente si tenemos la nariz taponada por el catarro, lo cierto es que la boca no está hecha para respirar sino para comer y hablar. ¡Es extraordinaria la forma tan perfecta en que Dios nos ha creado!
Y ahora vamos a un tercer ejemplo de filtro, el más importante de todos. Se trata de un filtro espiritual. ¿Un filtro espiritual? Qué cosas más raras digo, ¿verdad? No es tan raro y funciona de una forma que vas a entender perfectamente bien. Verás, Jesús ha puesto un filtro en nosotros que se llama conciencia. La conciencia la ha puesto Jesús ahí para que podamos vivir por la fe, sin permitir que las partículas contaminantes del entorno vayan a introducirse en nuestra manera de pensar y contaminarnos a nosotros también. A nuestro alrededor hay gente que miente, que toma cosas que no le pertenecen, que hablan mal de los demás, que copian en los exámenes, que dicen palabras feas, o que no tratan bien a los mayores. De tanto ver esas malas acciones, podrían entrar en nuestro cerebro y que nosotros quisiéramos repetirlas también. Pero para eso nos ha dado Jesús la conciencia, para que sea un filtro que nos diga: «Ojo, eso no está bien. Tú, no lo hagas».
Presta atención a tu conciencia, y no hagas nada que tu conciencia te diga que está mal.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
4-Cámbiate de ropa
2017-08-04 - menores
«Saquen todos los dioses extraños que hay entre ustedes, báñense y cámbiense de ropa» (Génesis 35: 2).
¿TE GUSTA PONERTE ROPA NUEVA? ¡A mí me fascina! Me hace muy feliz renovar mi vestuario. Mi esposo dice que cuando una mujer dice «No tengo nada que ponerme», en realidad significa «No tengo nada nuevo que ponerme»; y que cuando un hombre dice «No tengo nada que ponerme» en realidad significa «No tengo nada limpio que ponerme». Esto quiere decir que a las mujeres nos gusta mucho estrenar ropa. ¿Pero sabías que los animales también cambian de ropa?
Algunos mamíferos cambian su pelaje por otro nuevo; las serpientes mudan su piel por completo, por eso a veces podemos ver en el campo piel de serpiente, pues es la que dejó para tener ahora una «ropa» completamente nueva. Algunos crustáceos también cambian su caparazón, porque si pasaran toda su vida con el mismo, no podrían crecer. Las aves cambian constantemente sus plumas por otras nuevas; claro que nunca se quedan totalmente sin plumas, sino que las cambian de manera gradual, es decir, lenta pero continua. De hecho algunas aves, cuando se ven muy peladas, evitan aparecer en público y se esconden en un lugar apartado hasta que les crecen de nuevo las plumas.
Nosotros también contamos con sistemas de renovación en nuestro cuerpo. Se nos cae el cabello y nos nace otro nuevo (a no ser que seamos calvos); las células de la piel se regeneran constantemente y se van cayendo pellejitos muertos; nuestras uñas se quiebran y nos salen otras nuevas...Todo esto es para que estemos siempre mejor. Lo mismo sucede cuando nos cambiamos de ropa sucia o vieja por ropa limpia y nueva: nos sentimos mejor.
Hubo alguien que también se cambió de ropa, pero de una manera mucho más drástica que nosotros, y no para mejor sino para peor. Me refiero a Jesús. Jesús se quitó su capa real, que llevaba en el cielo, y se metió en la piel de un ser humano, de un siervo de todos nosotros. Ese cambio no fue a mejor para él, ya que tuvo que humillarse mucho, pero fue lo mejor que nos pudo pasar a nosotros. Gracias, Jesús, por amarnos tanto que te cambiaste de ropa para ser uno más de nosotros.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
5-Un superhéroe muy discreto
2017-08-05 - menores
«Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo, hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio» (Mateo 6: 3-4).
¿QUÉ PENSARÍAS si vieras por la calle a un joven vestido de Spider-Man? Tal vez pensarías que va a una fiesta de disfraces. ¿Y si lo vieras todos los días con ese atuendo? Pensarías que es actor, o un chico gracioso, o que está un poco mal de la cabeza. En el Reino Unido hay un joven que se viste a diario de Spider-Man y no es actor, ni se hace el gracioso, ni le falta ningún tornillo en la cabeza. Sale a la calle vestido del hombre araña, va al supermercado a comprar comida con su propio dinero y luego se la lleva a cientos de personas que viven en la calle. Todo el mundo lo conoce como «el Spider-Man de Birmingham».
¿Verdad que es un tipo interesante? Solo tiene veinte años. De día es camarero y de noche, se viste de superhéroe para hacer el bien. Pero no quiere que nadie sepa quién es; no quiere recibir reconocimientos; solo quiere ayudar a los demás. Eso sí es ser un superhéroe, ¿no crees?
Este Hombre-Araña de la vida real ha ayudado a más de mil personas y dice que la mejor parte de lo que hace es precisamente no recibir reconocimientos. Esa es una de las razones por las que decidió disfrazarse. La otra razón es que, anteriormente él repartía también alimentos pero nadie lo miraba a los ojos, por eso decidió llamar la atención vestido de esa manera, de modo que las personas a quienes ayuda lo miren a los ojos, y él también ver de cerca la felicidad en los ojos de la gente.
Muchos miembros de su comunidad se sienten atraídos por la ayuda que brinda este superhéroe moderno, y han querido darle donaciones, pero él no acepta nada de nadie, «¿Quieres ayudarme? -pregunta-. No me des dinero, sino haz tú lo mismo: ve y ayuda a tu manera».
Qué lindo es ayudar sin decir a nadie lo que hacemos. Es como un maravilloso secreto entre Jesús y tú, que alegra la vida de mucha gente. ¿Qué te parece si te conviertes en superhéroe para Jesús?
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
6-¿A qué huele el evangelio?
2017-08-06 - menores
«A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo. Pero a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el cielo» (Mateo 10: 32-33, NVI).
¿CÓMO TE SIENTES cuando tienes gripe o resfriado? Fatal, ¿verdad? No te dan ganas de comer, ni de salir, ni de hablar... incluso la luz te molesta, y el más mínimo ruido. Lo único que quieres es acostarte en tu camita y que nadie te moleste. Lo mismo me pasa a mí. Si te fijas, cuando tenemos gripe o resfriado casi no podemos oler nada. La mucosidad que se nos pone en la nariz es mayor de lo normal, y eso hace imposible que podamos percibir los olores de las cosas. Por eso también nos da menos hambre, porque por muy bien que huela el exquisito almuerzo que han preparado mamá o papá, no nos llega el olor y no nos tienta.
¿Sabes una cosa? Vivir de acuerdo al evangelio también tiene un olor peculiar, solo que a veces no queremos desprenderlo, y obligamos a los demás a sufrir de «gripe espiritual». Sí, ya sé que me acabo de inventar esta expresión, pero es porque refleja muy bien lo que sucede. Verás, ser cristiano significa hablar, comportarse y vivir de una determinada manera. Cuando somos cristianos, los demás se dan cuenta porque el olor que desprendemos es un olor a espiritualidad. Pero a menudo no queremos que los demás se enteren de que somos adventistas. No queremos que se den cuenta de nuestra religión porque tal vez nos rechacen, o piensen que somos anticuados, o no quieran hacerse amiguitos nuestros porque somos unos santurrones... Entonces intentamos disimular el olor que desprendemos para que nadie olfatee en qué creemos. Queremos que todos se enfermen de una gripe que les impida detectar nuestro olor a cristianos.
Cuando hacemos esto, estamos impidiendo que los demás perciban el maravilloso aroma de Jesús. En realidad los estamos dejando en una gripe espiritual, en lugar de sanarlos con el evangelio. En nuestras manos está desprender ese olor que permita a nuestros amigos conocer un poco más a Jesús y sanarse de la gripe espiritual que poseen. El cristianismo tiene un olor característico y somos los cristianos quienes debemos desprender ese olor.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
7-Descubre quién lleva el disfraz
2017-08-07 - menores
«Vendrán falsos mesías y falsos profetas; y harán grandes señales y milagros, para engañar a ser posible, hasta a los que Dios mismo ha escogido» (Mateo 24: 24).
¿TE HAS DISFRAZADO alguna vez? Qué difícil es reconocer a alguien que se oculta detrás de un disfraz, ¿verdad? Una vez yo entré en un supermercado y una jovencita que llevaba puesta una máscara me ofreció unos dulces. Se me quedó mirando fijamente y después me dijo: «Hola, Patry, ¿qué haces por aquí?». Uy, y yo no tenía ni idea de quién podía ser ¿Sabes quién era? ¡¡¡Una prima mía!!! Y ni siquiera la reconocí cuando me habló. Tuvo que desvelarme quién era para que me diera cuenta.
Algunos animales también son expertos en disfrazarse, solo que en el mundo de ellos a esto se le llama «mimetismo». Hay un insecto que parece una hoja; si lo ves, dirías que es una hoja, te confunde totalmente. Hay otro insecto que es experto en disfrazarse de palo; su exterior es tan parecido a un palo que a veces ni se distingue de la rama donde se coloca. Mucha gente puede estar mirándolo sin darse cuenta de que lo están viendo. Una vez vi este tipo de insectos caminando y en verdad que quedé muy sorprendida, era tal cual un palo. Hay otro insecto que parece una orquídea, así que se coloca sobre la planta y no se mueve; las mariposas creen que es una flor y se acercan para tomar su néctar. Entonces, el insecto se come a la ingenua mariposa.
En el mundo espiritual, también existe alguien que es un experto en disfrazarse. No me gusta mucho hablar de él, pero tampoco es bueno que ignoremos su existencia, no sea que nos vaya a engañar con uno de sus disfraces, Estoy hablando de Satanás, que se disfraza de muchas maneras para engañarnos y hacernos pecar, de modo que perdamos la vida eterna. Actúa por medio de personas que hacen falsos milagros; hace apariciones como si fuera la virgen María; se hace pasar por alguien que ha muerto... Pero son disfraces y nada más; todo es pura mentira. Para evitar caer en sus engaños debemos saber bien cómo es Dios. Oh, y avisar a los demás, para que no cometan el error de no distinguir el disfraz.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
8-Como planta trepadora, apóyate en Jesús
2017-08-08 - menores
«Ustedes que honran al Señor y escuchan la voz de su siervo; si caminan en la oscuridad, sin un rayo de luz, pongan su confianza en el Señor; apóyense en su Dios» (Isaías 50: 10).
¿HAS VISTO ALGUNA VEZ una planta trepadora? Estoy segura de que sí las has visto, aunque quizás no sepas que se llaman así. Estas plantas son muy comunes. Lo que las caracteriza es que se suben, es decir, trepan, por encima de otras plantas, o de un muro o una roca, para poder crecer. Por eso se las llama «trepadoras».
La razón por la que trepan sobre algún soporte es para recibir más luz del sol. No hay nada ni nadie que las pueda parar. Es tan importante para ellas estar lo más cerca posible de la luz solar, que crecen y crecen, trepando por sobre lo que esté en su camino, sin mirar atrás. Si una de esas plantas comenzara a crecer sobre las paredes de tu casa, tendrías que estar siempre podándola si no quieres que suba hasta el tejado; porque ella, puedes estar seguro, continuará su ascenso hasta la luz sea como sea. Nada la detiene. ¿Por qué? Porque de esa luz depende su vida.
La hiedra, por ejemplo, es una planta trepadora. Ahora déjame decirte algo característico de estas plantas: crecen muy rápidamente, en comparación con otras plantas; precisamente por esa razón: porque están en constante búsqueda de la luz solar, trepando y trepando hacia lo más alto sin descanso. Y gracias a esa cercanía del sol que van alcanzando, van logrando también su crecimiento.
La vida de nosotros debería parecerse a una planta trepadora. Si nuestra principal preocupación cada mañana es «trepar» hacia el Sol de vida, que es Jesús, recibiremos esa luz, ese calor y esa energía que nos harán crecer rápido y bien espiritualmente. Para ello solo necesitamos algo de lo que aferrarnos, y sobre lo cual trepar. Ese algo, Jesús lo pone a nuestro alcance: la Biblia, la oración, el Espíritu Santo. Con esos tres soportes, y tu esfuerzo de caminar cada día más cerca de la luz de Jesús, llegarás a lo más alto. Te lo aseguro.
¿Empezamos hoy a ser «plantas trepadoras» hacia Jesús?
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
9-El paciente Thomas
2017-08-09 - menores
«En todo damos muestras de que somos siervos de Dios, soportando con mucha paciencia los sufrimientos, las necesidades, las dificultades» (2 Corintios 6: 4).
THOMAS ALVA EDISON fue el inventor de la bombilla eléctrica moderna, pero además de tener ideas muy luminosas, tenía una bonita virtud, ¿sabes cuál? La paciencia. Edison era un hombre muy paciente. Para que veas hasta qué punto era paciente, te contaré un detalle sobre el proceso de inventar la bombilla.
Resulta que para lograr hacer funcionar la primera bombilla eléctrica, Edison tuvo que hacer muchísimos intentos. No le salió en seguida. De hecho, tuvieron que salirle mal más de mil intentos antes de acertar el primero. Después de tantos intentos fallidos, un día, uno de sus colaboradores en el taller, le preguntó:
-Señor Edison, ¿no está usted desanimado después de que le haya fracasado el invento más de mil veces?
Adivina qué le respondió Edison.
-¿Fracasado? -le preguntó, extrañado-. No sé de qué me habla usted, aquí no ha habido ningún fracaso. En cada intento me doy cuenta de una razón por la cual, de esa manera, la bombilla no funciona. Así que ahora ya sé mil maneras de cómo no debo hacer una bombilla. Solo me falta descubrir una manera en la que sí debo hacerla.
Por fin, el 21 de octubre de 1879, después de muchos intentos fallidos, Edison hizo la primera demostración en público de la bombilla incandescente ante tres mil personas reunidas en Menlo Park, California. No me extraña que ese paciente hombre llamado Edison inventara más de mil trescientos artilugios. La paciencia siempre da resultados excelentes, especialmente en nuestra relación con Jesús.
A veces queremos resultados ya, pero en la vida muy pocas cosas son automáticas. Casi todas requieren tiempo, esfuerzo, constancia y paciencia. ¿Estás dispuesto a eso para lograr tus metas? Entonces las obtendrás. Esperando, ahorrando, estudiando, haciendo planes, siendo paciente, llegarás muy lejos. Y lo que es más importante: si eres paciente, demostrarás a todo el mundo que eres siervo de Dios. Así lo dice nuestro versículo de hoy.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
10-¿Necesitas un intérprete?
2017-08-10 - menores
«Más vale toparse con un oso enfurecido que con un necio empecinado en su necedad» (Proverbios 17: 12).
¿CUÁNTOS IDIOMAS HABLAS? Yo, solamente español. Pero hay personas que hablan más de un idioma, y esa sí que es una ventaja. Especialmente si uno de esos idiomas es el inglés, porque el inglés es el idioma más internacional que existe. Saber hablar inglés abre muchas puertas para encontrar trabajo, para viajar, para conocer gente...
Hay reuniones en las que mucha gente que procede de países distintos se encuentran para escuchar a una persona. Esa persona habla en un idioma, pero la audiencia no siempre entiende ese idioma. Por eso, para que todo el mundo pueda entender lo que está diciendo, existe un sistema de traducción simultánea que se llama «interpretación». Así que un intérprete es alguien que se dedica a traducir a otro mientras ese otro habla, simultáneamente. Tal vez te preguntes cómo se logra que los dos hablen al mismo tiempo y cada uno escuche al que le conviene. Bueno, porque el intérprete está detrás del público en una cabina cerrada, hablando por un micrófono que se escucha a través de unos cascos. Para escuchar al intérprete tienes que ponerte los cascos.
Hace años, esto no era posible. Gracias a la tecnología moderna, ya no hay barreras para entendernos. Es genial, ¿no crees? Ahora mira esto: hay muchachos y muchachas de tu edad a los que les vendría muy bien tener un intérprete particular para entender a sus padres. No es que sus padres hablen otro idioma, es que esos chicos no quieren entender nada de lo que les dicen. ¡Necesitan unos cascos! Por ejemplo, papá o mamá dice: «No tomes gaseosas; no andes con ese chico porque no te conviene; échate protector solar para que no te quemes; no comas demasiados dulces porque te harán mal; esa ropa es demasiado provocativa, no debes llevarla; no puedo comprarte todo lo que quieres porque no todo te conviene; estudia para que el día de mañana tengas un buen empleo...».
La interpretación correcta de todos estos mensajes es la siguiente: nadie te ama más que papá y mamá, y ellos quieren lo mejor para ti. Si haces lo que te dicen, te irá bien. Ahora que entiendes el mensaje en tu propio idioma, procura ponerlo en práctica.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
11-Un hombre rico de verdad
2017-08-11 - menores
«No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo» (Mateo 6: 19-20).
HABÍA UNA VEZ un hombre muy rico que estaba preocupado por cómo podría guardar todas sus riquezas sin miedo a que se las robaran. Decidió pedirle ayuda a un amigo suyo: «Quiero que me digas qué debo hacer para ser cada vez más rico», le dijo. El amigo se retiró a pensar en el asunto, hasta que encontró la solución. Pero cuando fue a visitar al rico para decirle lo que había descubierto, el rico estaba saliendo de viaje, y simplemente le dijo: «Encárgate de todo y te pagaré cuando regrese».
Cuando el rico regresó, semanas más tarde, descubrió que lo había perdido todo. Sus posesiones se habían esfumado; no le quedaba nada. Furioso, fue a hablar con su amigo:
-¡¡¡Exijo una explicación!!! -le dijo- ¿Qué has hecho con todas mis cosas?
-He descubierto cómo lograr que seas cada vez más rico -le dijo el amigo con calma-. Lo he analizado mucho y he llegado a la conclusión de que lo que un hombre puede lograr por sí mismo es muy limitado. Para tener cada vez más, necesitamos a los demás, y por eso decidí dar a los demás todo lo que tú tenías, para que después tú te pudieras beneficiar de eso.
Tremendamente decepcionado y triste, el que una vez había sido rico se fue. Cuando los vecinos lo vieron por la calle, cabizbajo y como derrotado, se preocuparon por él y acudieron a prestarle ayuda. Le ofrecieron ropa, comida, hospitalidad... De hecho, le brindaban sus hogares para que se quedara con ellos. Lo hacían porque, anteriormente, él les había dado parte de sus riquezas para ayudarlos a salir de la pobreza. Por eso estaban tan agradecidos que ahora querían sacarlo a él de la pobreza.
Días después, nuestro amigo volvía a ser rico. Abrió un negocio y todos los vecinos lo ayudaron y compraron sus productos. Pero esta vez aprendió que la verdadera riqueza no está en almacenar tesoros, sino en ayudar a los demás y darles amor. Eso es lo mismo que Jesús quiere para nosotros: que hagamos amigos preocupándonos por ellos y ayudándolos en sus necesidades. Eso sí es ser verdaderamente ricos.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
12-Yo no soy un camaleón
2017-08-12 - menores
«De todo hombre se espera lealtad. Más vale ser pobre que mentiroso» (Proverbios 19: 22, NVI).
CUENTA UNA FÁBULA que había una vez en un bosque un camaleón que siempre andaba cambiando de color. Pero no lo hacía solo cuando tenía que defenderse de algún posible atacante, sino que lo hacía todos los días, cada vez que se cruzaba con otro animal. Así por ejemplo, cuando se encontraba con el loro, se volvía del color del loro, para que el loro lo aceptara y se hiciera su amigo. Si se encontraba con el casto, se volvía color marrón como él, para que ese animalito lo aceptara y no lo rechazara. El camaleón se sentía orgulloso de su capacidad de cambiar para adaptarse a los demás, pero no se le ocurría pensar que eso era una forma de engaño.
Un buen día, el camaleón se enfermó y tuvo que ir a pedir ayuda a los animales del bosque. A causa de su enfermedad, el camaleón ya no podía cambiar de color, así que estaba todo el tiempo con su color gris. Se acercó al loro para pedirle ayuda, pero el loro se asustó y huyó, porque no reconoció a su «amigo» el camaleón. Siempre lo había visto de su mismo color, por eso no se dio cuenta de que, en realidad, el camaleón era gris. Lo mismo le pasó al castor, que siempre había visto a su amigo de color marrón, y por eso tampoco lo reconoció ni lo ayudó. Finalmente, el camaleón se lamentó: «Ay, por qué no habré sido siempre yo mismo, tal como soy».
Justo en ese momento, pasaba por allí una lagartija, que al ver el problema del camaleón le dijo:
-Tienes que saber cómo eres y mostrarte siempre natural. Esa habilidad de adaptarte a los demás solo la puedes usar para defenderte de alguien que te quiera atacar Pero si quieres tener amigos, tienes que ser tú mismo, espontáneo, auténtico, sencillo,
El camaleón aprendió de la experiencia y nunca más volvió a engañar con respecto a quién era él en realidad.
Si alguna vez has intentado cambiar para caerle bien a alguien, debes saber que eso es como engañar y que a Jesús no le gusta. Tú debes ser siempre tú, sin engañar a nadie. Y verás que siempre encontrarás amigos que te quieran y te acepten tal como eres.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
13-Un corazón alegre
2017-08-13 - menores
«Buen remedio es el corazón alegre» (Proverbios 17: 22).
¿ALGUNA VEZ le has leído una historia a un perro? Mi hija Abby, sí. Un día la vi contándole historias al perro, y está claro que al perro le gustaba porque se quedaba tranquilito escuchando. Yo pensaba que mi hija era la persona más original del mundo, hasta que vi una noticia de un refugio para animales en Misuri, Estados Unidos.
A este refugio se llevan perritos maltratados o abandonados, para ayudarlos a que no estén tan tristes. Los perritos llegan con miedo y desconfianza hacia las personas, porque han tenido malas experiencias. Han sufrido mucho, y por eso creen que les van a hacer daño. Así que se portan de manera agresiva y distante hacia las personas, para no volver a sufrir. Pues en este refugio los ayudan a que vuelvan a ser felices, a acostumbrarse otra vez a la gente ya sentirse seguros. Una de las actividades que hacen es que los niños van al refugio a leerles libros a los perros. Con esto, los perros se sienten más tranquilos y los niños tienen la oportunidad de relacionarse con mascotas. ¡Incluso pueden adoptar una si lo desean! Así que los perritos se encariñan con los chicos y los jovencitos, en vez de estar haciendo travesuras, pasan la tarde con los perritos.
A veces creemos que los animales no sienten ni padecen, pero no es cierto. A los animales, al igual que a las personas, les gusta que los traten bien. Si reciben maltrato y abandono, sufren, se deprimen, se vuelven agresivos y distantes, se encierran en ellos mismos y dejan de confiar. Esa tristeza de los animales por causa de las personas no le gusta nada a Jesús. Acuérdate que Dios nos pidió que cuidáramos de todos los seres vivos que él creó.
Lo bonito de esta historia es que siempre podemos hacer algo para alegrar el corazón de otro, ya sea de un animal, de un niño, o de un adulto. Lo primero que podemos hacer es tratarlos bien, con respeto y cariño. Solo con eso, ya podemos arrancarles una sonrisa.
Si tienes algún amiguito que está sufriendo alguna situación difícil, puedes acercarte a él o a ella y ayudarle a no estar triste. Recuérdale que Jesús quiere ser su amigo y ayúdale a sonreír, tal vez contándole historias. Aunque ahora no está feliz, puede volver a estarlo. Trata de llevarle alegría a su corazón.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
14-Lo que se puede lograr a tu edad – 1ra parte
2017-08-14 - menores
«Oren unos por otros para ser sanados. La oración fervorosa del justo tiene mucho poder» (Santiago 5: 16).
HUBO UNA VEZ un predicador muy famoso llamado Dwight Moody. Él ya murió, pero escribió libros en los que contó muchas cosas que le pasaron durante su exitoso ministerio. Una de esas cosas tiene que ver con un chico de tu edad. Gracias a él, toda su familia se convirtió. Para que veas lo que puedes lograr a pesar de tu juventud. La historia sucedió así.
El pastor Moody llevaba tiempo fijándose en una familia que visitaba su iglesia, pero que no estaban bautizados, y decidió hacer algo al respecto. Para ello se fijó en su hijo menor, que no era precisamente un niño bueno. Durante los sermones, Moody siempre veía desde el púlpito a este muchachito pegando calcomanías en la espalda de quienes se sentaban delante de él; moviéndose sin cesar; dando patadas a la banca de delante; siempre tratando de entretenerse en algo malo. «Si logro captar la atención de ese muchacho para que se convierta a Jesús, seguro que toda la familia se convertirá», pensó el pastor Moody.
Esa mañana, después del sermón, el pastor Moody saludó al muchacho cuando salía de la iglesia. Le dio la mano como si fuera todo un jovencito, le dijo que se alegraba de verlo, le preguntó cómo le iba todo, y le pidió que volviera la semana siguiente. A la semana siguiente, el chico volvió, y se portó mejor que nadie. Pasó el tiempo y, un día, el muchacho se acercó a Moody para pedirle que orara por él. «Quiero ser un cristiano de verdad», le dijo. ¿Te imaginas qué alegría sintió el pastor Moody? Era una respuesta de Dios. Y comenzó a orar por él, hasta que un día lo vio sentado en la banca, llorando.
-¿Qué te pasa? -le preguntó después del culto-. ¿Estás bien?
-Quiero que ore por mi mamá -le respondió el chico-. No acepta a Jesús.
-Vamos a hacer una cosa -le propuso Moody-. Esta noche vas a hablar con tu mamá y yo estaré orando por ti.
Así lo hicieron. De ese modo actuaron como un equipo, confiando completamente en Jesús, para ayudar a la salvación de otra persona. ¡Eso es ser cristiano de verdad! Mañana descubrirás qué pasó después.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
15-Lo que se puede lograr a tu edad – 2ª parte
2017-08-15 - menores
«Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos» (Lucas 18: 16).
MOODY Y SU JOVEN amigo trazaron un plan. Aquella noche, mientras el muchacho hablaba con su mamá para que aceptara a Jesús, el pastor estaría orando para que todo saliera bien. Con el poder de Dios, estaban convencidos de que tendrían éxito.
Cuando el muchacho llegó a la casa, su mamá estaba hablando con unas visitas, así que se sentó a esperar la oportunidad de hablarle. Pero la oportunidad no se daba, y él comenzaba a impacientarse. Como las visitas no se iban y se estaba haciendo tarde, la mamá le pidió que se fuera a la cama. ¿Te imaginas la tristeza que sintió nuestro amigo? Con todas las expectativas que tenía en su corazón... Sin embargo, como un muchacho cristiano, se levantó y obedeció a la mamá, «Buenas noches», dijo a todos los presentes; y se dirigió a su habitación. A mitad de camino se detuvo, se giró, dudó por un momento, y luego se echó a correr hacia los brazos de su mamá. Ella se preocupó muchísimo.
-¿Qué te pasa? -le preguntó-. ¿Estás enfermo?
Entre lágrimas, su hijo le contestó:
-Llevo semanas orando por ti, para que le entregues tu corazón a Jesús. Yo dejé de decir malas palabras, de hacer cosas que no debía, de portarme mal, ahora soy obediente y amigo de Jesús, y lo que más quiero en el mundo es que tú también seas amiga de Jesús.
Después de decir eso, el muchacho se fue corriendo para su cuarto. Cuando las visitas se marcharon, la mamá pudo oír el llanto de su hijo a la distancia, y también sus palabras de oración: «Jesús, por favor, te pido que mi mamá se convierta». La mamá se acostó, pero no pudo dormir en toda la noche. A la mañana siguiente, le entregó su corazón a Jesús.
¿Sabes? No hay nada que conquiste más el corazón de tus padres que tu amor por ellos, tu obediencia a lo que te piden, y tu intento de ser como Jesús. Si quieres que tu mamá o tu papá acepten a Jesús, muéstrales estas tres cosas. Cuando vean ese cambio en ti, será un sermón tan poderoso que querrán conocer mejor a tu Jesús.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
16-Fijos los ojos en Jesús
2017-08-16 - menores
«Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona» (Hebreos 12: 2).
DOS CHICOS estaban un día jugando en la nieve cuando uno le dice al otro:
-A ver quién es capaz de trazar una línea más recta en la nieve.
-De acuerdo -aceptó el amigo inmediatamente.
Y comenzaron la competencia.
Uno de los muchachos eligió un objeto a la distancia en el cual fijar su vista. Y así, a lo largo de todo el proceso de marcar la línea, mantuvo la vista fija en un árbol, tomándolo como única referencia para continuar avanzando siempre en línea recta. Por su parte, el otro chico fijaba su vista en algún objeto cercano. Comenzaba a marcar la línea hasta ese objeto y, una vez llegaba allí, entonces miraba atrás para comprobar cómo le estaba quedando su línea. Después buscaba otro objeto más lejano y continuaba marcando sobre la nieve, siempre intentando ir en línea recta. Una vez alcanzaba el segundo objeto, revisaba su línea y elegía otro objeto más allá. Entonces, continuaba trazando en el piso.
Finalmente, los dos muchachos llegaron al punto que habían definido como el final de la línea. Los dos terminaron de marcar en el piso y comprobaron los recorridos. La línea trazada por el primer muchacho había salido recta como una flecha; la del segundo, en zigzag.
-¿Cómo hiciste para que te quedara tan perfecta? -quiso saber el que había perdido.
-Simplemente mantuve la mirada fija en el árbol, pues el árbol era el que me indicaba si iba derecho o no. Mientras que tú, te ibas fijando cada vez en una cosa diferente, y por eso perdiste la perspectiva.
Así es como nos dice la Biblia que tenemos que enfocar nuestra vida. «Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona» (Hebreos 12: 2). Si nos vamos fijando cada vez en cosas distintas, iremos dando tumbos por la vida, mientras que si tomamos como única referencia a Jesús, avanzaremos derechitos hacia la salvación.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
17-Cuida tu mascota
2017-08-17 - menores
«El justo sabe que sus animales sienten, pero el malvado nada entiende de compasión» (Proverbios 12: 10).
¿TIENES MASCOTAS en tu casa? Muchos niños las tienen. Por lo general, la mascota preferida de todos los niños es el perro. Tener un perro, u otro animal doméstico, es una gran responsabilidad. Hay que cuidarlo bien. ¿Qué significa cuidarlo «bien»? Significa darle su comidita a sus horas; darle su agua para que no pase sed; bañarlo para que no huela mal ni tenga pulgas; y vigilar que esté activo para que no se enferme. Y durante todos esos momentos, tratarlo siempre muy bien.
¿Sabes quién fue la primera persona de la historia que tuvo muchos animales domésticos? Fue Adán. Todos los animales le obedecían, incluso los más grandes y fieros, y él fue quien les puso nombre. ¿Te imaginas qué experiencia tan bonita? Adán y Eva cuidaron muy bien de los animales que Dios creó, porque Dios mismo les pidió que los cuidaran bien. ¿Por qué les pediría Dios que cuidaran bien a los animales?
Dice un estudio llevado a cabo en los Estados Unidos, que el 75% de los muchachos entre diez y catorce años recurren a sus mascotas cuando están preocupados o pasándolo mal. Esto quiere decir que los muchachos de tu edad y las mascotas crean un vínculo muy especial. Está demostrado que una mascota te ayuda a ser más responsable, a respetar más la naturaleza, a ser más sociable y amable con los demás y a desarrollar la compasión. Acariciar a un animalito hace que tu cuerpo genere endorfinas, que es la hormona de la felicidad. Cuantas más endorfinas genera tu cuerpo, más feliz estás. ¿A que son maravillosos los beneficios de tener una mascota?
Lo triste es que hay gente que no trata bien a los animales domésticos. Esas personas se pierden el privilegio de recibir los beneficios que la ciencia dice que tiene convivir con una mascota. Pero un muchacho cristiano jamás debe maltratar a un animal, por la sencilla razón de que Dios los ha creado todos, igual que nos ha creado a ti y a mí.
Es posible que no quieras o no te permitan tener una mascota en tu casa, pero no por eso puedes hacer daño a los animales. Es nuestro deber protegerlos y cuidarlos.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
18-Ya no existen los dinosaurios
2017-08-18 - menores
«Lo que hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial» (Filipenses 3: 13-14).
¿TE GUSTAN LOS DINOSAURIOS? Ya sé que nunca has visto uno cara a cara, pero a todos los niños del mundo les gusta todo lo que tiene que ver con estos animales gigantescos. Cuando existían, toda la tierra temblaba bajo sus enormes pisadas. Muchos científicos especulan diciendo que se extinguieron hace millones de años, pero nosotros que leemos la Biblia sabemos que la tierra no tiene millones de años sino solo un poco más de seis mil. Así que no puede haber sido hace tanto tiempo.
No sabemos a ciencia cierta cuándo dejaron de existir los dinosaurios, pero el caso es que estos enormes reptiles ya no existen. Lo que se sabe de ellos es gracias a los fósiles que se han encontrado. A algunos dinosaurios les han dado unos nombres curiosos y extraños tales como Triceratops, estegosaurio, tiranosaurio o brontosaurio. Con estos nombres, y con tantas películas, programas de televisión y publicaciones sobre estos animales, consiguen mantener nuestro interés muy vivo. ¿Pero sabes qué? ¡Ya no existen! Sí, sé que lo he dicho ya unas líneas más atrás, pero lo repito para que nos hagamos a la idea: los dinosaurios ya no existen.
Es cierto que una vez existieron esos grandes animales, pero Dios los «quitó» de la tierra porque en su sabiduría pensó que era lo mejor. Por eso, no nos quedemos estancados en cosas del pasado, aún existen muchas maravillas de la creación de Dios que podemos descubrir, admirar y usar para aprender grandes lecciones.
Dice el apóstol Pablo que él se esforzaba por olvidar lo que quedaba atrás, lo que era cosa del pasado, para alcanzar lo que estaba delante, la patria celestial. A mí me parece que ese es un muy buen consejo. Que nos esforcemos por aprender todo lo que Jesús quiere enseñarnos hoy y que es útil para nuestra salvación, en lugar de perder horas y horas de nuestra vida analizando las ideas de los productores de cine que quieren que sigamos estancados en los dinosaurios. ¿Sabes qué? Hay cosas reales, actuales y más importantes en las que pensar.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
19-Personas «estranguladoras»
2017-08-19 - menores
«¡Monta tu guardia en la fortaleza! ¡Vigila el camino!» (Nahúm 2: 1).
FICUS BENGHALENSIS. ¿Te dicen algo estas palabras? Si vivieras en Bangladés, la India o Sri Lanka, quizás; pero si no, es difícil que las hayas oído nunca. Son el nombre científico del baniano, también conocido como «higuera estranguladora». Uy, ahora da miedo ¿verdad?
¿Te gusta caminar por la naturaleza? A mí me encanta. Y cuanto más verde el entorno, más me gusta. Pero claro, saber que hay árboles que se llaman así, «higuera estranguladora», ya me da un poco de miedo, ¿o tú no tienes miedo? ¿Eres más valiente que yo? En realidad, no hay que tenerle miedo a este árbol, al menos nosotros no debemos temerle, por que otros árboles quizás sí deban temerle. ¿Quieres saber por qué lo llaman así?
El nombre de «higuera estranguladora» se debe a que, cuando empieza a crecer, este árbol se apoya en otro y comienza a producir largas raíces. Luego va lentamente rodeando el tronco del otro árbol, que muy pronto queda envuelto en las raíces de la higuera estranguladora y ya no puede conseguir agua, ni nutrientes, ni sol, ni luz, ni nada, porque la higuera estranguladora se los lleva todos. Con el paso de los años, las raíces de la higuera estranguladora van engordando, abrazando completamente el tronco del otro árbol que le sirvió de «hogar», e imposibilitándolo para crecer. Por esta razón, el otro árbol se muere, y su tronco se pudre rodeado por la higuera.
Así que para que un baniano llegue a ser grande, otro árbol debe morir, ¿qué te parece? A mí me parece bastante mal, pero al menos de este árbol puedo aprender una gran lección. La lección es que debo tener cuidado con las personas que se parecen a la higuera estranguladora. Me refiero a esa gente que no me deja crecer espiritualmente. Hay amigos que son así, que quieren que vaya con ellos a hacer cosas malas, que les gusta burlarse de los demás, que dicen palabras feas, son mentirosos y desobedientes. A esos «amigos» debo evitarlos, porque son «estranguladores» de mi fe.
Con la ayuda de Jesús, debo «vigilar el camino» para no caminar con personas que me impiden crecer. Si alguien me quiere «estrangular», que no cuente con mi ayuda.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
20-Jesús: la buena semilla
2017-08-20 - menores
«Así como nacen las plantas de la tierra y brotan los retoños así hará el Señor que brote su victoria y que todas las naciones entonen cantos de alabanza» (Isaías 61: 11).
A VER, ¿cuánto sabes sobre semillas? Pregunta difícil, ¿verdad? Es que existen muchas clases distintas de semillas; encapsuladas, en tiras, revestidas, crudas, pregerminadas, con cáscara y sin cáscara, híbridas, filamentosas, espinosas, en forma de hélice. Algunas son difíciles de conseguir, porque no florecen a menudo. Otras se consiguen fácil, se compran en un vivero y ya está.
A ver otra pregunta: ¿Sabes cuál es la semilla más grande del mundo? Es la del coco de mar, conocida por su nombre científico como Lodoicea maldivica. Asómbrate: puede llegar a pesar hasta veinte kilos. ¿Qué te parece? Esta semilla tan grande no aparece en la Biblia, porque en las tierras bíblicas no se da. La semilla más famosa de la Biblia es la semilla de mostaza y, curiosamente, es una de las semillas más pequeñas que existen en todo el mundo.
Sigamos hablando de semillas. Te diré que algunas semillas, como las de arroz o trigo, son el principal alimento de millones de personas. Las plantas que nacen de semillas brotan de distintas maneras; por ejemplo, las papas son tallos subterráneos llamados tubérculos, empleados por las plantas para almacenar alimento. Otras plantas, por ejemplo los lirios y las cebollas, tienen bulbos subterráneos que en realidad son tallos cortos, envueltos en hojas carnosas dentro de las cuales las plantas almacenan su alimento. La fresa tiene tallos horizontales que se extienden por la superficie del suelo, echan raíces nuevas y forman nuevas plantas.
De las semillas aprendemos una gran lección: así como cada plantita tiene su manera de brotar muy particular, de cada ser humano también brotarán frutos de acuerdo a la semilla que haya sembrado en su corazón. Hay semillas que producen plantas buenas, y semillas que producen plantas malas. Solo aprendiendo de la vida de Jesús y poniendo en práctica lo que él nos enseñó, podemos estar seguros de que de nosotros brotarán buenos frutos. Esa es la garantía de que en nuestro corazón se ha plantado la buena semilla. Esa semilla es Jesús.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
21-Como el perro y el gato
2017-08-21 - menores
«Aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde» (Mateo 11: 29).
¿TE GUSTAN LOS GATOS? ¿Y los perros? Yo acabo de ver en Internet unas fotografías reales, ¡¡¡impresionantes!!! Se trata de una perra pastora alemana que acaba de tener perritos. Y unos gatitos callejeros se acercan a ella para que ella los alimente. Ella se sienta tranquilamente y permite que los gatitos tomen su leche y así no se mueran de hambre. ¿No es increíble? Claro que lo es, porque por lo general los perros y los gatos se llevan muy mal. Por eso existe la expresión: «Están siempre como el perro y el gato», que se usa para referirse a personas que se llevan mal, que todo el mundo se da cuenta de que siempre están discutiendo por todo y que no se pueden ni ver.
Pero fíjate que los perros y los gatos no necesariamente tienen que llevarse mal. Existen muchos casos en los que aprenden a convivir. Sobre todo cuando tienen que compartir una casa, porque los dueños quieren tener un perrito y un gatito y ahí están los dos animales compartiendo el mismo espacio. Cuando un perro y un gato comparten la misma casa y se juntan desde cachorros, pueden aprender a convivir sin problemas. Tal vez no lleguen a ser amigos inseparables, pero aprenden a respetarse y a no estarse peleando todo el tiempo. Y por cierto que, en el zoológico, a veces hay jaulas donde conviven juntos animales que no se llevan bien, como por ejemplo un perro y un león que vi yo una vez. Jugaban sin hacerse daño, y eran admirados por todos.
Ahora viene la parte importante: si animales que normalmente son enemigos en el reino animal pueden aprender a vivir juntos en tranquilidad, ¿no podemos acaso las personas aprender lo mismo? Si otro niño no te gusta, no te cae bien, dice cosas que a ti te parecen equivocadas, o se viste raro, ¿necesariamente tienes que llevarte mal con él o con ella, rehuirle, o hablar mal de él? ¡¡¡No!!! Puedes aprender a respetarlo, a tratarlo bien, y a llevarse lo mejor posible.
Jesús era así. Él trató siempre bien a todo el mundo y no se llevaba mal con nadie, a pesar de que mucha gente lo criticaba y lo trataba mal.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
22-El mejor trasplante de corazón
2017-08-22 - menores
«Pondré en ustedes corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de ustedes ese corazón duro como la piedra y les pondré un corazón dócil» (Ezequiel 36: 26)
PON LA MANO EN EL PECHO e intenta escuchar el latido de tu corazón. ¿Puedes oírlo? ¡¡¡Es que estás vivo!!! ¿Qué tal si le das gracias a Jesús por la vida, ahora mismo?
Es curioso que mucha gente piensa que el corazón tiene una forma bonita, como la que le damos cuando lo dibujamos en las tarjetas del Día de los Enamorados. Pero en realidad no es así, el corazón no es bonito. Si lo vieras, seguramente te asustarías, pues es un músculo bastante raro, lleno de sangre, y no te darían ningunas ganas de dibujarlo. ¿Sabes quién llevó a cabo el primer trasplante de corazón de la historia? Christian Barnard.
Barnard nació en Sudáfrica en 1922. Creció en una familia muy pobre y su papá era pastor de iglesia. Christian estudió Medicina y se especializó en cirugía cardiovascular. Aprendió la técnica del trasplante de corazón practicando con animales, hasta que luego inventó un tipo de válvula cardíaca que permitía realizar esos trasplantes en personas. En diciembre de 1967 él mismo llevó a cabo ese primer trasplante de corazón entre humanos, y con el tiempo realizó muchos más. Su técnica ha sido de gran ayuda para millones de personas en todo el mundo.
Ahora déjame hablarte del gran Médico celestial: Jesús. ¿Sabes qué? Jesús también es especialista en trasplantes de corazón, solo que los suyos son unos trasplantes diferentes. Jesús conoce nuestros pensamientos, y a eso, a los pensamientos, es a lo que se refiere la Biblia cuando habla del «corazón». Jesús puede cambiar nuestro corazón, es decir, nuestros pensamientos, para que sean como deben ser. Por ejemplo, si con frecuencia pensamos mal de otros, Jesús puede cambiar esos malos pensamientos y ayudarnos a no ser tan desconfiados. Si a menudo copiamos en los exámenes, o hacemos trampas al jugar, o mentimos, Jesús puede ayudarnos a cambiar de actitud. ¿Cómo? Dándonos un nuevo corazón, o sea, una mejor forma de pensar. Pero para eso, tenemos que pedírselo. El cambio no se produce al instante, sino que es un proceso, y para llevarlo a cabo necesitamos a Jesús.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
23-Di no a la contaminación
2017-08-23 - menores
«Los que han conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y han escapado así de las impurezas del mundo, si se dejan enredar otra vez en esas cosas y son dominados por ellas, quedan peor que antes» (2 Pedro 2: 20).
«EL CLIMA SE HA VUELTO LOCO», dice todo el mundo. Y tienen razón. Recuerdo que mi abuelita hablaba de los lindos días de verano que hacía en los meses de diciembre, enero y febrero en nuestro país, Colombia. Ahora eso ha cambiado. No hay estabilidad en el clima y uno no sabe qué esperar Llueve cuando le provoca y hace un calor de verano cuando estamos en pleno invierno. Esto sucede en todos los países del mundo. ¿Sabes por qué? Por el «efecto invernadero».
¿Has visto alguna vez un invernadero para plantas u hortalizas? Pues así tal cual funciona nuestra Tierra. Verás, nuestro planeta está cubierto por una capa de gases llamada atmósfera. La atmósfera permite que en tren rayos del Sol a la Tierra para calentarla, y la Tierra, al calentarse, necesita expulsar calor, pero la atmósfera no se lo permite porque está contaminada. Las fábricas, los automóviles y otros contaminantes, lanzan gases dañinos que la contaminan, y por eso la atmósfera no permite que el planeta suelte el calor que acumula. Como resultado, la Tierra se recalienta como un invernadero.
Si entras en un auto cuando hace un día muy soleado, te darás cuenta de que, adentro, está muy caliente; esto es porque los vidrios dejan pasar la radiación del sol, por eso dentro se calienta. Pero esos vidrios, al estar bajados, permiten que salga el calor generado dentro del auto. Así tal cual funciona el efecto invernadero. ¿Qué podemos hacer nosotros por ayudar a esta situación? Contaminar lo menos posible el ambiente.
Así como la contaminación ambiental es preocupante, hay una contaminación aún más preocupante: la contaminación moral. No te dejes contaminar por quienes no valoran la vida cristiana. Hay gente que es contaminante y, si se lo permites, te alejará de tu relación con Jesús. ¡¡¡No se lo permitas!!! Recuerda siempre el versículo de hoy: una vez que has escogido a Jesús y has escapado de la contaminación del mundo, no te dejes de nuevo atrapar por ella.
Haz todo lo que esté en tu mano para mantenerte puro y sin contaminación.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
24-El gran «pesticida»
2017-08-24 - menores
«El Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad» (Juan 16: 13).
¿SABES QUÉ SON LOS PESTICIDAS? Son químicos que se emplean para que las plagas no destruyan los cultivos, de manera que cuando vayamos al supermercado, podamos encontrar deliciosas frutas y verduras que no estén mordidas por gusanos. Los pesticidas son los responsables de que los cultivos estén libres de insectos y hongos; por eso son tan benéficos. Pero lamentablemente, tienen algo malo: dañan el medio ambiente. Además, eliminan junto con el parásito a otros insectos útiles que son enemigos naturales del parásito. Eso quiere decir que el parásito reaparece porque no tiene enemigos naturales que lo impidan. Luego se reproduce rápidamente y, ¡hay que volver a fumigar de nuevo!
Muchos agricultores que se preocupan por la naturaleza, no utilizan productos químicos que dañen el ambiente. Para proteger sus cultivos recurren a métodos menos invasivos, más respetuosos de la naturaleza. Quizás son menos efectivos, porque son naturales y no químicos, pero no causan daño.
¿Te imaginas que existiera un producto que, rociándolo sobre el cuerpo, eliminara las malas palabras, los malos pensamientos y las malas acciones? Creo que ese producto se vendería muy bien. Quien lo inventara, se haría rico. Imagínate las largas filas que se crearían en los supermercados para comprarlo. El único requisito sería tener dinero, porque sin duda sería muy costoso. ¿Tú lo comprarías? Yo, seguro que sí, ¡¡¡ya mismo!!!
Y ahora hablando en serio, ¿existirá realmente «algo» que elimine de nosotros los parásitos de las malas palabras, las malas acciones y los malos pensamientos? Lo más sorprendente es que sí existe, y, ¡es totalmente gratis! Es el Espíritu Santo, que es lo que Dios nos ha enviado para que la cosecha de nuestro corazón sea buena y produzcamos buenos frutos. No hay que ir a comprarlo, está al alcance de todo el mundo.
El Espíritu Santo actúa de adentro hacia afuera, no hay que «rociarlo». Solo tenemos que asegurarnos de abrirle la puerta de nuestro corazón, y él se encargará del resto. Él hará que tu vida sea transformada. Las malas palabras, los malos pensamientos y las malas acciones serán eliminados completamente de ti por este agente tan poderoso.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
25-El gran «pesticida»
2017-08-24 - menores
«El Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad» (Juan 16: 13).
¿SABES QUÉ SON LOS PESTICIDAS? Son químicos que se emplean para que las plagas no destruyan los cultivos, de manera que cuando vayamos al supermercado, podamos encontrar deliciosas frutas y verduras que no estén mordidas por gusanos. Los pesticidas son los responsables de que los cultivos estén libres de insectos y hongos; por eso son tan benéficos. Pero lamentablemente, tienen algo malo: dañan el medio ambiente. Además, eliminan junto con el parásito a otros insectos útiles que son enemigos naturales del parásito. Eso quiere decir que el parásito reaparece porque no tiene enemigos naturales que lo impidan. Luego se reproduce rápidamente y, ¡hay que volver a fumigar de nuevo!
Muchos agricultores que se preocupan por la naturaleza, no utilizan productos químicos que dañen el ambiente. Para proteger sus cultivos recurren a métodos menos invasivos, más respetuosos de la naturaleza. Quizás son menos efectivos, porque son naturales y no químicos, pero no causan daño.
¿Te imaginas que existiera un producto que, rociándolo sobre el cuerpo, eliminara las malas palabras, los malos pensamientos y las malas acciones? Creo que ese producto se vendería muy bien. Quien lo inventara, se haría rico. Imagínate las largas filas que se crearían en los supermercados para comprarlo. El único requisito sería tener dinero, porque sin duda sería muy costoso. ¿Tú lo comprarías? Yo, seguro que sí, ¡¡¡ya mismo!!!
Y ahora hablando en serio, ¿existirá realmente «algo» que elimine de nosotros los parásitos de las malas palabras, las malas acciones y los malos pensamientos? Lo más sorprendente es que sí existe, y, ¡es totalmente gratis! Es el Espíritu Santo, que es lo que Dios nos ha enviado para que la cosecha de nuestro corazón sea buena y produzcamos buenos frutos. No hay que ir a comprarlo, está al alcance de todo el mundo.
El Espíritu Santo actúa de adentro hacia afuera, no hay que «rociarlo». Solo tenemos que asegurarnos de abrirle la puerta de nuestro corazón, y él se encargará del resto. Él hará que tu vida sea transformada. Las malas palabras, los malos pensamientos y las malas acciones serán eliminados completamente de ti por este agente tan poderoso.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
26-Aprende a estornudar
2017-08-26 - menores
«¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo [...] que ustedes no son sus propios dueños, porque Dios los ha comprado? Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo» (1 Corintios 6: 19-20).
¿HAS ESTORNUDADO alguna vez con los ojos abiertos? Dicen que eso es imposible, que siempre los cerramos para estornudar. Pero estoy segura de que sí has estornudado muchas veces. Todos lo hacemos. No hay nadie que pueda pasar por el mundo sin estornudar nunca. ¿Por qué? Porque el estornudo es un mecanismo de defensa de nuestro organismo para protegernos de algo dañino.
Cuando estornudamos, eliminamos partículas que obstruyen nuestros orificios nasales, tales como polvo, humo, polen. Es como si nuestro cerebro enviara un mensaje: «¡Arrójalo fuera ya mismo, o causará problemas cuando llegue al interior del cuerpo!». Y así es como las vías respiratorias, por orden del cerebro, nos hacen soltar ese gran chorro de aire por la nariz: ¡Aaaacccchhíssss! También estornudamos cuando tenemos alergia a ciertos elementos del medioambiente. El primer estornudo nos alerta de que hemos de salir de donde estamos, o la cosa irá a peor A veces estornudamos porque estamos acatarrados. Ese es el momento de ir al médico.
¿Te imaginas que tu cuerpo «estornudara» cada vez que le introduces algo que le hace daño? Pero no funciona así. Para eso, Jesús te ha dado un cerebro. Nuestro cuerpo no estornuda si fumamos, pero no por eso fumar es bueno. Jesús nos da el cerebro para razonar y pensar: «Si fumar provoca cáncer y además no me aporta nada que mi organismo necesite, pues no voy a fumar». No estornudamos por probar la droga, porque para eso Jesús nos da el cerebro. «Si la droga me destruye y además produce adicción, no voy a consumirla», eso pera Jesús que pienses. Tu cuerpo no estornuda porque comas muchos plátanos, pero Jesús te ha dado un cerebro para que decidas cuántos comer. El plátano en sí no es malo, pero si en el día de hoy te comes cincuenta seguidos, te aseguro un buen dolor de barriga.
Tu cuerpo es templo del Espíritu Santo, así que cuídalo bien, porque Jesús te ha confiado a ti esa tarea. El no estornudará por ti.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
27-Un láser contra el pecado
2017-08-27 - menores
«Has destruido a los malvados, ¡has borrado su recuerdo para siempre!» (Salmo 9: 5).
¿TE GUSTAN LOS TATUAJES? Están de moda, a muchísima gente les encantan. Y cuanto más jóvenes, más les gustan. Futbolistas famosísimos, cantantes, actores... casi todos llevan uno. Por eso, incluso a nosotros a veces nos tienta hacernos uno, aunque Jesús no quiere que nos hagamos marcas en el cuerpo.
¿Tú conoces a alguien que se haya hecho un tatuaje? ¿Qué piensas de esa persona? Bueno, juzgar a los demás no es nuestra misión en la vida; al contrario, tratara todo el mundo bien es lo que hay que hacer. A veces tendemos a pensar que todo el que lleva un tatuaje es mala persona, pero no es así.
El problema de los tatuajes es que son prácticamente irreversibles. Esto quiere decir que una vez que te has hecho un tatuaje es prácticamente imposible borrarlo de tu piel. Así que si cinco años después de habértelo hecho, te lo quieres quitar, tienes un problemita. Ahora bien, existe una forma de hacerlo, que es mediante láser. Pero además de pasar el dolor que se siente al hacerse un tatuaje, con todas esas agujas que te clavan en la piel para que la tinta entre, si te lo quieres quitar tienes que volver a pasar el dolor del láser. Tanto dolor, ya medio dolor
¿Cómo funciona ese sistema del láser? Pues el láser penetra en la piel y destruye las partículas de tinta que dejó el tatuaje. Es como que las va «disolviendo». Pensando en esto de los tatuajes, llego a la conclusión de que el pecado es como un tatuaje. Hay ciertos pecados en nuestra vida que nos parece imposible eliminarlos por completo. Sin embargo, no es así. Todo es posible con Jesús. Jesús es como nuestro láser contra el pecado.
Cuando nos acercamos a Jesús, y lo conocemos cada vez mejor, él va borrando de nuestro corazón esos deseos que tenemos de pecar. En su lugar, nos va dejando un corazón limpio, sin mancha, y una mente que piensa en las cosas buenas y no en las malas. De esa manera tan sencilla, Jesús nos permite empezar de nuevo. ¿Quieres decirle a Jesús hoy que borre tus manchas de pecado y te permita empezar de nuevo?
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
28-Gracias, Jesús
2017-08-28 - menores
«El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos» (Juan 15: 13).
SEGURAMENTE has oído mencionar alguna vez la palabra «sacrificio». A lo mejor incluso sabes qué significa, aunque me pregunto si has tenido que hacer algún sacrificio de verdad. Cuando hablo de sacrificio no me estoy refiriendo a hacer un esfuerzo como bañarte cuando no hay agua caliente; o correr al límite de tus fuerzas para ganar una carrera. A lo que me refiero es a desprenderte de algo muy valioso para beneficiar a otra persona. Eso fue lo que hizo una amiga mía, y quiero contarte su historia, aunque es triste.
La hija menor de esa familia de amigos míos, se había casado y tenía un bebé. Un día, se subieron al auto ella, su esposo y su bebé; iban a visitar a los padres de ella. Se encontraban a mitad de camino cuando, de repente, otro vehículo chocó contra el suyo, haciéndoles dar varias vueltas de campana. Cuando por fin dejaron de dar vueltas, el esposo salió del auto e intentó abrir las puertas, pero estaban trabadas. Justo en ese momento, el tanque de la gasolina explotó y el auto empezó a arder. Mi amiga quedó atrapada, porque su cinturón de seguridad estaba trabado. En su desesperación, lo único que le importó fue salvar la vida de su bebé. Así que se lo dio a su esposo, que miraba impotente cómo el fuego consumía el auto con su esposa dentro. ¡Esto es un sacrificio por amor! Hoy ese bebé tiene ocho años y, aunque nunca conoció a su mamá, sin duda le habrán contado que ella dio su vida para salvarlo. Tal vez en las noches, antes de dormir, mira alguna foto y dice: «¡Gracias, mamá!».
Hace un poco más de dos mil años, alguien hizo, sobre una cruz, el más grande de todos los sacrificios. Jesús, nuestro Maestro y Salvador, permitió que le dieran muerte con el fin de que hoy tú y yo tengamos la posibilidad de ser salvos de este mundo de pecado. No solo se sacrificó dejando el cielo, donde era el Rey de reyes, para venir a esta tierra donde fue apenas un hombre común y corriente. También se sacrificó entregando su vida por ti y por mí. Creo que podríamos decirle, antes de dormir cada noche y al despertarnos cada mañana: «¡Gracias, Jesús!». ¿Qué te parece si se lo dices ahora mismo?
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
29-«Espulgando» a los demás
2017-08-29 - menores
«Ustedes nos ayudan orando por nosotros» (2 Corintios 1: 11).
¿HAS VISTO cómo las mamás gorila espulgan a su crías? Hace días yo estaba viendo un programa en Animal Planet donde una gorila le sacaba las garrapatas a su hijito. Cuando su cría dejó de tener garrapatas, la mamá fue en busca demás, se las echó a su hijito sobre el pelo y comenzó otra vez a sacárselas. A mí me pareció muy gracioso. El narrador comentaba que eso lo hacían algunas mamás gorila con el fin de seguir demostrándoles su amor a sus bebés. El objetivo es hacer que los pequeños se sientan bien. ¡Qué genial!
Un día, viajando en nuestro vehículo, mi esposo y yo vimos unas vacas que tenían pájaros encima, picoteándolas. Mi esposo me explicó que se llaman bufagos. Tú los has visto alguna vez. Los bufagos no maltratan a las vacas ni se posan encima de ellas para causarles dolor; por el contrario, les hacen un gran favor porque se comen las garrapatas, las pulgas, los parásitos y también les quitan los gusanos y tejidos enfermos que las vacas no se pueden quitar ellas mismas. Y cuando hay un enemigo cerca, los bufagos lanzan un silbido para avisar a las vacas del peligro.
También los hipopótamos, a los que les encanta el agua, reciben el cuidado de los bufagos y de otros amigos acuáticos. Cuando el hipopótamo está en el agua, un pez llamado labeo negro hace las veces de aspiradora y le quita los parásitos, las algas y cualquier otra cosa que se pegue a la piel del hipopótamo; también le limpia los dientes y otros sitios difíciles de su enorme cuerpo. ¿No te parece asombroso el sentido de cooperación que tienen los animales?
Nosotros, los seres humanos, también deberíamos ayudarnos unos a otros, cooperar en lo que podamos, sobre todo en cosas que uno sabe hacer y que otro no sabe. Recuerda el ejemplo de Jesús, que vivía para ayudar a los demás y hacerles la vida más fácil. Tú puedes hacer lo mismo. Y si no se te ocurren cosas concretas que puedes hacer para cooperar con otros, puedes comenzar simplemente orando por ellos. La Biblia dice que alorar por los demás, los estamos ayudando. Es una manera de «espulgarles» las garrapatas y hacer que se sientan bien.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
30-Jesús quiere liberarnos – 1ra parte
2017-08-30 - menores
«Ustedes saben muy bien que si se entregan como esclavos a un amo para obedecerlo, entonces son esclavos de ese amo a quien obedecen. Y esto es así, tanto si obedecen al pecado, lo cual lleva a la muerte, como si obedecen a Dios para vivir en la justicia» (Romanos 6:16).
EXISTIÓ HACE TIEMPO, en un lugar llamado isla Gorgona, una cárcel que era conocida como la Alcatraz colombiana. Se la conocía así por tres razones: 1) porque los delincuentes que llegaban allí muy difícilmente lograban escapar con vida; 2) porque el trato que recibían dentro por parte de los funcionarios y de los demás presidiarios era durísimo; y 3) porque allí siempre enviaban a lo peor de lo peor, es decir, a hombres que habían asesinado y habían hecho cosas realmente malas y feas.
Lo primero que les hacían a los reclusos cuando llegaban a esa prisión era quitarles su identificación personal. A partir de aquel momento ya nadie los llamaba por su nombre, sino que le daban un número. Así los despersonalizaban, les quitaba su identidad y lo que los hacía únicos y especiales. Después, los presos tenían que acostumbrarse a convivir diariamente con serpientes venenosas y horribles mosquitos que les transmitían terribles enfermedades tropicales. De hecho, muchos presos morían por estas razones. Aquella cárcel era tan mala como un campo de concentración de esos de la Segunda Guerra Mundial.
Dentro de las celdas no había ningún tipo de comodidades. Para dormir, los presos se acostaban en duras tablas de madera; nada de colchones ni de superficies mulliditas. Tampoco había baños; únicamente agujeros en el piso. No existía privacidad, ya que para controlar a los internos, los muros de dentro del edificio eran bajitos de modo que siempre se pudiera ver lo que todos estaban haciendo. En fin, aquel lugar era el símbolo de la desmotivación total. Con razón muchos morían, bien asesinados, de enfermedad o de tristeza y soledad.
¿Sabes? Hay mucha gente en el mundo que se siente desmotivada. Están solos, tristes, sin ganas de seguir viviendo. Se sienten como presos en una cárcel. Esas personas necesitan que les llevemos una palabra de esperanza, que les enseñemos el evangelio. Pregunta en tu iglesia qué pueden hacer como grupo para llevar a las personas tristes y deprimidas el mensaje de la Biblia.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina
31-Jesús quiere liberarnos – 2ª parte
2017-08-31 - menores
«Libres de la esclavitud del pecado, han entrado al servicio de Dios. Esto sí les es provechoso, pues el resultado es la vida santa y, finalmente, la vida eterna» (Romanos 6: 22).
¿RECUERDAS QUE AYER hablábamos de la cárcel de la isla Gorgona? En ella, durante años, muchas personas sufrieron las consecuencias de su esclavitud del pecado. Por haber matado, robado, engañado y cometido actos atroces, tuvieron que sufrir duras penas. ¿No crees que es triste? A mí me lo parece. Pero por otra parte entiendo que esas personas deben ser alejadas de la sociedad, para que no sigan causando daño. ¿Te imaginas si hubieran estado libres? Muchos más habrían sufrido por su causa. Vivimos en un mundo muy complicado.
Lo que no te conté ayer es que, durante los años en que esa prisión estuvo activa, unos cuantos lograron escapar. No muchos, porque era muy difícil huir, pero algunos lo consiguieron. Por un tiempo, lograron escabullirse de las consecuencias de sus actos. Pero la fortuna no les duró mucho. De los veinticinco en total que intentaron escaparse, uno logró evadir a la justicia durante dos años, hasta que finalmente la policía lo apresó de nuevo. Otros murieron en el mar, devorados por tiburones. Y la mayoría fueron recapturados inmediatamente.
El pecado es una cárcel que nos esclaviza. Al desobedecer a Dios, nos hacemos esclavos del enemigo. Y así como a la gente que está en las cárceles no les va nada bien allá adentro, tampoco nos va bien a nosotros cuando vivimos siendo esclavos del pecado. Porque Jesús quiere que seamos libres. Que elijamos el bien. Del mal no puede venir nada bueno; en cambio, de hacer el bien, aunque suframos injusticias, siempre viene algo bueno. Como le pasó a José.
José, en la casa de Potifar, no hizo nada malo; él obedeció a Dios negándose a acceder a lo que la esposa de Potifar le pedía. Por eso José acabó en la cárcel, pero Dios lo puso en su lugar. Con el tiempo llegó a ser el segundo hombre más importante de Egipto, después del faraón. Esa es la recompensa de quienes obedecen a Jesús. Y si sufren injusticias por ser fieles, igual se sienten libres, porque saben que han actuado como Jesús les pedía. Esa es la libertad que Jesús quiere que todos tengamos.
Enviado desde “App Devoción Matutina”, búscala en “Play Store” o “App Store” https://www.facebook.com/AppDevocionMatutina